Ya desde muy joven, Kurt Landauer, nacido el 28 de julio de 1884 en Planegg en el seno de una familia de comerciantes judíos, estuvo relacionado con el Bayern. En 1901 entró a formar parte del club como futbolista aunque al poco tiempo puso rumbo a Lausana para estudiar económicas, formación que completaría en Florencia. En 1905, Landauer regresó a la capital bávara desde la ciudad italiana y tan sólo 8 años más tarde fue nombrado presidente del Bayern. El estallido de la Primera Guerra Mundial frenó prematuramente su mandato tras sólo un año en el cargo.
Finalizada la guerra, Landauer tomó de nuevo las riendas del club bávaro durante 14 años (1919-1933), con una breve pausa durante 1922. Bajo la dirección de Landauer, el club aumentó su presencia a nivel nacional e internacional y entre otras ideas, desarrolló el proyecto de construcción de un propio estadio. Además en 1932 el Bayern conquistó su primera liga.
Con la llegada de los nacionalsocialistas al poder, el Bayern sufrió, al igual que todo el fútbol alemán, un retroceso a nivel aficionado. El Bayern había avanzado hasta la élite profesional, pero para los nazis el fútbol profesional era un “asunto judío“. El Bayern era para el Partido Nacionalsocialista un “club judío“, aunque lo cierto es que tan sólo una minoría de sus miembros tenían antecedentes judíos.
Ante tales circustancias, Landauer tuvo que dejar la presidencia del club el 22 de marzo de 1933. Además, un mes más tarde perdió también su trabajo como responsable del gabinete jurídico de la editorial Knorr & Hirth debido a las políticas de exclusión de los judíos puestas en práctica por el III Reich. Landauer comenzó a trabajar en la empresa de ropa Rosa Klauber que pertenecía a una familia judía.
Un día después de la “Noche de los cristales rotos”, Landauer fue detenido y enviado al campo de concentración de Dachau, donde fue registrado con el núnero 20009. Como ex-soldado que había participado en la Primera Guerra mundial, pudo abandonar el campo de concentración 33 días después de su detención. El 15 de marzo de 1939 emigró a Suiza. En junio de 1947, Landauer regresó a Múnich, donde ese mismo año fue elegido presidente del FCB por segunda vez.
El último mandato de Landauer finalizó en 1951, cuando fue cesado del cargo de presidente del FC Bayern. Sin embargo, siguió al lado de su club. Obtuvo un gran mérito en 1955 cuando, como presidente de una comisión de finanzas, salvó al club de grandes dificultades económicas. Seis años después, el 21 de diciembre de 1961, Kurt Landauer falleció en Múnich a la edad de 77 años.