El discurso de Karl-Heinz Rummenigge fue el momento álgido de la fiesta de cumpleaños del presidente del FC Bayern. El directivo del club bávaro analizó punto por punto y relató los muchos momentos vividos junto a Uli Hoeneß. Rummenigge recordó innumerables anécdotas durante un emotivo discurso que emocionó a un Hoeneß. fcbayern.de les resume los aspectos más destacados de la intervención de Rummenigge:
Karl-Heinz Rummenigge sobre…
…un error histórico:
“Para empezar me gustaría aclarar un error histórico. Se dice siempre que Uli Hoeneß, el bávaro por excelencia, nació en Baden-Württemberg. ¡Eso es falso! Porque el Bundesland Baden-Württemberg fue creado el 25 de abril de 1952, más de un trimestre después del nacimiento de Uli Hoeneß. El mejor de todos los directivos nació en un vacío geográfico. Quizás podría permitirse el término Baviera-Württemberg para describirlo. Pero Baviera ha recibido a Uli con los brazos abiertos. Sólo 3,4 km separaban Eselsberg an die Donau de Neu-Ulm, de Baviera. Hoy Uli Hoeneß es un bávaro totalmente. Más bávaro que él no puede parecer nadie, si su labrador Kuno fuera un perro salchicha, entonces sería la imagen perfecta.”
…la perspicacia de los padres de Uli Hoeneß:
“La madre de Uli, Paula, y su padre, Erwin, demostraron desde pronto su perspicacia con la elección de su nombre. Regresemos para ello al año 1952. En el año en que nació Ulrich Hoeneß, Isabel II subió al trono en Inglaterra. La estrella deportiva era Emil Zatopek, un incansable corredor de fondo, un Hoeneß de antes. (…) Y en 1952 nacieron personas muy distintas, como por ejemplo David Hasselhoff y también nuestro Karl Hopfner. Los nombres de pila favoritos eran Hans, Peter, Michael, Klaus, Dieter y Uwe. Los padres de Uli se decantaron por Ulrich. Ulrich procede de las palabras del alemán antiguo Uodal y Rihhi, es decir soberano en su patria y rico y poderoso, para nada malas condiciones previas para la carrera posterior como directivo”.
...las manías del joven Uli Hoeneß:
“Puedo revelarles algo: el joven Hoeneß tenía manías, era magnífico. Joven¬ Siegfried, así lo llamaba Franz, luchaba permanente contra la pérdida del cabello. Probó 378 medios para frenar la caída del pelo. Paul Breitner tenía los pelos que Uli nunca tuvo. Uli luchó contra ello como un loco. Hoy ha perdido esa batalla claramente pero al menos acepta esa derrota con tranquilidad. Sus botas eran su segunda manía. Uli llegó a jugar con botas que habían sido hechas a medida para Adi Dassler, un gran honor. Por entonces se usaba piel de canguro, el cuero suave por antonomasia. A Uli le gustaban los zapatos que eran media talla más pequeños y que eran más finos. Para que los zapatos estuvieran más blandos, había que esperar a que lloviera. Y el mejor medio para que las botas estuvieran blandos, y no puedo decirlo de otra forma, era orinar encima. Uli dominaba todos los trucos.”
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