Cuando los aficionados del Bayern aclamaron a su maestro de ceremonias, pasó lo que tenía que pasar. Thomas Müller agarró el megáfono, se dirigió a la Südkurve y entonó cánticos con los seguidores.
"Muy emocionantes, pero también agotadores" fueron los 120 minutos del duelo ante la Juventus, a lo que Müller añadió: "Un partido caliente". 12 fueron las amarillas que mostró el colegiado, una cada diez minutos de media. Partido muy aguerrido en el que el Bayern corrió mucho pero sin lograr nada hasta que Robert Lewandowski metió el 1-2 en el minuto 73.
El 2-2 llegó obra de Müller en el minuto 90, gol celebrado como ninguno ante la Juventus. Todo el equipo corrió para abrazar al goleador, cuyo tanto forzaba la prórroga. "El 1-2 nos dio vida, el 2-2 más y luego llegó el 3-2…", dijo un exhausto Müller.
El alemán salió al rescate de su equipo en el último suspiro y con ello logró mejorar sus números en la máxima competición europea entre clubes, puesto que ya suma 35 goles en la Liga de Campeones (el séptimo de esta temporada), por lo que supera los 34 de Gerd Müller, quien ganó la Orejona tres años seguidos entre el 74 y el 76. Con ello, el jugador de 26 años es el mejor delantero alemán en la historia de la competición.
El punta alemán sigue en racha, ya que lleva 19 goles en la Bundesliga esta temporada. "No debes dejar de intentarlo", afirma Müller. "Como delantero siempre intentas buscar la mínima ocasión. Gracias a Dios tuve una y la aproveché", sentenció un Müller pragmático.
Ahora toca recuperar las fuerzas y por ello nos dice: "Estoy más agotado que eufórico". El alemán ya solo piensa en el próximo encuentro de Bundesliga. "El sábado tenemos otro partido", dijo Müller refiriéndose al Colonia. Si todo sigue como hasta ahora, el alemán y los aficionados seguirán entonando cánticos juntos.

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