




El día después de la victoria ante el Hamburger SV, los jugadores del Bayern tuvieron una relajada sesión de entrenamientos en la ciudad deportiva bajo un sol radiante de domingo. Como suele ser habitual el día tras el partido, la mayor parte del equipo tuvo una jornada de descanso. Desde el balcón observaban Thomas Müller y cía. cómo los reservas se ejercitaban sobre el césped, entre ellos Juan Bernat tras superar los problemas musculares. Después vino la ronda de autógrafos con los cerca de 1.500 hinchas. Alonso dio unos toques de balón con su hijo y otros jugadores se unieron a los espectadores para presencial el derbi del sub-17 en la cancha contigua.
Es la calma antes de la tormenta. A partir del lunes el Bayern vuelve a comenzar la intensa preparación del partido a domicilio de Liga de Campeones que jugará el miércoles contra el Atlético de Madrid. "En los últimos años siempre nos hemos medido a equipos de la Primera División y hemos perdido. Ancelotti quiere mostrar en el Vicente Calderón que podemos llevarnos al menos un punto, si no los tres" marcaba Karl-Heinz Rummenigge como hoja de ruta.
Porque los muniqueses saben lo que les espera en el coliseo madrileño. "Será extraordinariamente complicado" opinaba Mats Hummels. Hace ahora cinco meses, en la semifinal de la Champions League, los bávaros cayeron derrotados por 1-0 en casa del Atlético. Sin embargo, no puede hablarse de una revancha en el reencuentro en el grupo, señalaba Philipp Lahm: "Es un partido de la fase de grupos, no una semifinal. Pero si podemos puntuar allí habremos hecho un muy buen comienzo de temporada."
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