El partido estaba decidido, pero el Allianz Arena volvió a ponerse en pie. Arjen Robben, el mejor del duelo, iba a ser sustituido y la grada lo despidió con una ovación. Un gol y dos asistencias. Casi nada. Hasta los aficionados de su antiguo club, el PSV Eindhoven, no dudaron en aplaudirle. "Me ha venido muy bien, esto no pasa de manera cotidiana", comentó el jugador de 32 años.
El extremo holandés regresó al once inicial en la Bundesliga el pasado 1 de octubre tras 7 meses alejado de los terrenos. Ha vuelo, ¡y cómo! "Es elemental ante rivales que se encierran gracias a sus regates con esa velocidad. Nos viene muy bien cuando está en forma, cuando puede jugar", resaltó Mats Hummels. Robben marca las diferencias, no solo ayer contra el PSV Eindhoven.
"Robben puede decidir cada partido. Es increíble, un jugador de talla mundial. Estos jugadores tienen la calidad y la visión sobre el terreno para marcar la diferencia", comentó el técnico del PSV y excompañero de Robben en la selección, Phillip Cocu.
Calidad y experiencia. Robben suma ya 91 partidos en la máxima competición continental a sus 32 años. Curiosamente Robben logró ayer su primer tanto de cabeza en la Champions tras un excepcional pase de Thiago. "Uno no es demasiado mayor como para no marcar de cabeza“, explicó con una sonrisa en la cara el propio Arjen.
Robben debutó en Liga de Campeones en octubre del año 2002 con la elástica, precisamente, del PSV Eindhoven. 14 años más tarde fue el hombre de un partido que deja con escasas opciones de estar en octavos al conjunto holandés. En dos semanas Robben regresará al Philips-Stadion...
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