
Vallas a distintas alturas, conos sobre el césped y el balón. Tras ocho semanas lesionado Kingsley Coman afronta la fase definitiva de su recuperación en la Aspire Academy de Doha. "Es bueno contar de nuevo con un amigo en el pie. Me alegro mucho", aseguró el jugador de 20 años a fcbayern.com.
A principios de noviembre Coman sufrió una rotura del ligamento externo y una fisura en el tobillo durante un entrenamiento con la selección gala. Previamente, en agosto, estuvo 4 semanas en el dique seco por otra lesión en el tobillo. "Justo cuando empecé a sentirme bien de nuevo, me lesioné. Fue difícil mentalmente. No fue una fase fácil", reconoció el extremo.
"Mi familia y el club hicieron de todo para ayudarme. Estuve un par de días en Francia, eso me vino muy bien. A mi vuelta trabajé a fondo, aunque no era fácil. Y ahora estoy al final del camino y puedo sonreir de nuevo". Todo apunta a que Coman podrá incorporarse al trabajo con el grupo durante la estancia invernal en Doha.
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