
"Sólo hay que querer"
Su celebración del gol es inolvidable. Cada vez que Carsten Jancker metía un balón en la portería, besaba su alianza de casado. El de, actualmente, 42 años vistió la camiseta del Bayern entre 1996 y 2002, periodo en el que se hizo cuatro veces con el campeonato alemán, dos veces con la Copa DFB y celebró el triunfo en la Liga de Campeones en 2001 tras una memorable temporada.
En esta ocasión, Jancker visita al míster Carlo Ancelotti y observa los entrenamientos del italiano mientras en el marco de la formación para su título UEFA Pro Licence. El dios del fútbol, como solían llamarlo los fans, se tomó un tiempo ara hablar con fcbayern.com sobre aquel partido tan especial en 2001 en Hamburgo, Robert Lewandowski y su anillo.
En este momento se habla mucho en el Bayern sobre los goles en el último minuto. En 2001 te convertiste en campeón gracias a un tanto en el último momento. ¿De dónde le viene esa cualidad al Bayern?
Jancker: "Es algo que siempre ha distinguido al Bayern. Y de hecho es igual cuándo marques los goles, ya sea en el minuto 1 o en el 91. Es una cuestión de la calidad que uno tiene en el disparo para imponerse, y el Bayern siempre ha tenido jugadores de muy potentes. Por supuesto que al final se necesita esa pizca de suerte, pero sólo hay que querer. Aunque yo también lo he vivido en el sentido contrario."
¿Qué recuerdos tienes de el tiro libre de Patrick Anderson en 2001 en Hamburgo?
Jancker: "Sabíamos que era la última oportunidad de hacernos con el partido. El árbitro pitaría justo después. Allí por donde entró la pelota es un lugar por donde una pelota no puede entrar. Pero fue estupendo así. Así como debió ser en 1999, pudo haber sido también en 2001, habernos hecho con la Bundesliga y la Champions League."
Has mencionado la final de la Liga de Campeones de 1999. Entonces viviste un gol en el último minuto absolutamente opuesto...
Jancker: "Esa se cuenta entre las experiencias deportivas más amargas que he tenido. Pero se pude hablar de ello con más facilidad cuando un par de años más tarde lograste el triunfo ríe."
¿Entonces el triunfo de 2001 te hizo olvidar ese revés?
Jancker: "No. De haberlo logrado en 1999 habríamos conquistado la copa dos veces. Siempre queremos más y más. Cuando ves hoy el partido de entonces en Barcelona no logras comprender, qué fue lo que de hecho sucedió. Hay veces que no se puede explicar el fútbol. Entonces dolió mucho, pero así fue como debía ser."
Como entonces eras delantero, seguro que ahora te fijas en el entrenamiento de Robert Lewandowski. ¿Qué impresión te causa?
Jancker: "Es perfecto. Tiene la edad precisa y en mi opinión es un nueve perfecto."
¿Qué le hace un nueve perfecto?
Jancker: "Para empezar, marca goles. Y sobre todos los goles del 1-0. No sólo el quinto o el sexto; también marca esos, porque siempre tiene ganas de gol. Pero marca con frecuencia el 1-0. Además son pocos los balones que pierde y tiene una estupenda comprensión del juego. Con frecuencia habilita a sus compañero y también crea asistencias. Y a eso se une que no es nada lento."
Desde que dejaste el Bayern de Múnich han pasado casi 15 años. ¿Qué ha cambiado desde entonces en Säbener Straße?
Jancker: "Todo se ha vuelto más grande. Por ejemplo, hay una cancha de entrenamiento más. Ya entonces teníamos buenas posibilidades, pero todo es ahora aun mejor."
Estuviste aquí seis años. ¿Sueles seguir al Bayern?
Jancker: "El tiempo aquí me marcó. Mis dos hijos nacieron aquí. Aquí gané todo lo que se puede ganar. Pasé un tiempo estupendo en el Bayern y siempre le sigo con atención. Es algo que no se puede evitar."
Para terminar: ¿Cómo está tu anillo de casado con el que siempre jugabas?
Jancker: "(ríe) Ahora sólo beso a mi mujer porque ya no marco más goles. Pero el anillo sigue muy bien ahí y estamos felizmente casados."