
"He tenido tiempo para disfrutar de la despedida"
Hay muchos jugadores que cambian tanto de clubs, que al final resulta complicado recordar todos los destinos que tuvieron durante su carrera. El caso de Philipp Lahm es totalmente opuesto. Exceptuando los dos años que estuvo cedido en el Stuttgart (2003-2005), solo ha vestido la camiseta del Bayern. Este sábado, el jugador nacido en Múnich colgará las botas. Tras el choque contra el Friburgo, será el encargado de recibir el título liguero y luego, lo festejará con el resto de sus compañeros sobre el césped y en el balcón del ayuntamiento. No faltará la tradicional ducha con cerveza. Luego, la carrera de Lahm será ya historia del club.
El capitán atendió a los compañeros de la revista oficial del Bayern en la Säbener Straße tras el entrenamiento de esta mañana. Lahm habló de su retirada, su carrera profesional, el futuro cercano y muchas más cosas.
La entrevista a Philipp Lahm
Philipp, ¿ qué harás el próximo 4 de julio?
Philipp Lahm: "No lo sé. Pero entiendo por donde va esta pregunta y te puedo decir ya que de ningún modo estaré en el arranque de los entrenamientos en la Säbener Straße..."
Se ve que lo tienes, claro, no hay marcha atrás a tu retirada. ¿Cuándo tomaste la decisión, cómo llegó?
Lahm: "Es un proceso que sucede durante un periodo, no durante una noche. Veo y pruebo si aún puedo continuar. Así es como lo decidí. Puse fin a mi carrera con la selección con la sensación de que fue el momento adecuado. Ahora me ha pasado exactamente lo mismo".
¿Cómo se nota eso?
Lahm: "A través de pequeños detalles. Llega un momento en el que ritmo de tres partidos a la semana es cada vez más duro, cuesta más recuperar y llegar bien al siguiente partido. Levantarte una mañana pospartido ya no es tan fácil como antes. Otra cosa es la sensación que yo tengo sobre el césped durante los entrenamientos. Soy el capitán de este equipo y quiero sentir que puedo ir al 100% en cada partido. Tengo la sensación de que ya no puedo garantizarlo. Un ejemplo, soy muy ambicioso y me enfadaba cada vez que perdía un partidillo en el entrenamiento, ahora ya no es siempre así. Ese es un claro síntoma de que ya no va por el camino correcto".
Querías disfrutar de manera conciente de estos últimos meses, ¿lo has conseguido?
Lahm: "Sí, en las tres últimos semanas ha sido posible. Claro que me habría encantado disputar otra final, una gran final en copa o la Champions League como punto final a mi carrera. Pero por otro lado no ha habido presión durante las últimas semanas. Cantamos el alirón en la jornada 31 y durante las 3 últimas semanas he podido disfrutar de cada entreno, de cada rondo, de cada partidillo. He podido disfrutar de mi despedida".
¿Notas ya lo que podrás echar de menos los próximos meses?
Lahm: "Una cosa está clara que la echaré de menos: moverme a diario en un grupo. En el vestuario reina una ambiente y un idioma propio. También con los empleados y todo el equipo. Estoy acostumbrado a moverme dentro de un equipo desde que tenía 5 años, eso seguro que me falta. Las bromas en el vestuario, siempre he disfrutado mucho de ellas".
¿Cómo planeas tu futuro próximo? ¿Buscarás actividades que llenen tu día a día?
Lahm: "Ya veré. Me alegran ya cosas como desayunar con mi familia los fines de semana. Empezar juntos un domingo. En nuestra profesión es complicado porque estamos viajando o recuperando. Ya veré cómo es mi vida durante la semana. Para empezar me tomaré unas vacaciones con mi familia y disfrutaré de todos los días. Pero claro, tendré que definir qué quiero hacer con mi nueva vida. Iré rellenando mis días poco a poco. Hay tantas cosas que me interesan y que quiero hacer... Marketing, dirección, digitalizacón. Me meteré de lleno en el futuro en estos aspectos. Dedicaré mucho más tiempo a mis empresas y por supuesto a mi fundación".
¿Tienes ya una habitación preparada para llenarla de todos tus recuerdos como futbolista?
Lahm: "Claro, hay una pequeña habitación en la que tengo todos mis recuerdos. Camisetas, medallas, un par de fotos, un par de botas. Curiosamente empecé a coleccionar recuerdos justo cuando nació mi hijo".
¿Qué camisetas has coleccionado, hay alguna muy especial para ti?
Lahm: "Mis camisetas de partidos especiales, pero también de otros jugadores. También he unido varias de ellas y son como una funda para el sofa. Por ejemplo, en uno de ellos tenemos a Andi Ottl, Basti Schweinsteiger, Thomas Müller, Manuel Neuer. También tengo camisetas de Andrea Pirlo o Gigi Buffon, jugadores que me han acompañado durante toda mi carrera. Tengo camisetas como para otro sofá".
¿Y sobre qué camiseta te sientas?
Lahm: "Eso no lo voy a decir (risas)"
¿Hay algún partido, exceptuando las finales, que recuerdas con especial cariño?
Lahm: "Recuerdo encantado mi primer título, la final juvenil del 2001. No teníamos opciones contra el Leverkusen pero ganamos 3-2. Fue algo realmente especial. Como también lo fue mi primer partido en Champions League con el Bayern en noviembre de 2002 contra el Lens, fueron mis primeros minutos como profesional. Sustituí a Markus Feulner poco antes del final del partido y toqué el balón. Fue genial. Puedo continuar con la lista: el partido de Champions contra el Manchester United con el Stuttgart, ganamos 2-1 en casa, fui titular. Y mi primer partido con Alemania, en febrero de 2004, tampoco lo olvido. Llevaba 6 meses de profesional, me convocaron y jugué de titular. Podría continuar recordando momentos..."
Has conocido a muchos jugadores y entrenadores durante tu carrera, ¿quién te ha marcado más?
Lahm: "Todos los compañeros y técnicos te marcan de alguna manera, no siempre de manera positiva. Siempre he pensado, yo no lo haría así o yo lo haría de otra manera. Tengo 33 años y he vivido muchas cosas en el fútbol. Ahora me gustaría conocer a personas interesantes fuera del mundo del fútbol".
¿Lamentas alguna decisión que tomaste como futbolista?
Lahm: "Ahora no puedo cambiar las cosas, pero sé que todo lo que he hecho lo hice con mi mejor intención y conciencia. Todas las decisiones que tomé eran las correctas para mí en esos momentos".
¿Cuál ha sido la situación más difícil a la que tuviste que hacer frente siendo capitán?
Lahm: "Hubo fases decisivas. Una por ejemplo fue en 2012 tras perder la final de la Champions League. Recomponer al equipo fue muy duro y tardó un tiempo. En 2013, tras el triplete, fue exactamente lo contrario. Tras el cambio de entrenador, había que apoyar a Pep y dejar claro a todos que el cambio era necesario si queríamos seguir sumando éxitos. Ese momento tampoco fue sencillo".
Para tener una gran carrera como la tuya, uno se pierde también momentos personales importantes. ¿Cuáles fueron en tu caso?
Lahm: "Pues cumpleaños o bodas a las que no pude asistir o tuvo que ir mi mujer sola. Especialmente me dolían mucho aquellos amigos que buscaron fechas teniendo en cuenta el calendario deportivo y luego se cambiaron los partidos por algún motivo y al final no pude asistir".
¿Hay algo que no puedes ver tras 20 años de carrera deportiva al máximo nivel?
Lahm: "¡Los Spaghetti Bolognese! Claramente. La alimentación de los deportistas ha evolucionado pero hace unos años casi siempre era así: pasta con tomate o bolognese, quizá algo de carne y una ensala y ya. Mi mujer sabe ya que no comeremos spaghetti bolognese en casa (risas), aunque bueno, pronto se me olvidará".
Los aficionados del Bayern pronto echarán de menos una clásica jugada del Bayern: Arjen Robben tiene el balón en banda, recorta hacia el interios...
Lahm: "..y llega el viejo lento desde atrás ¡y pide el balón!“ (risas)
¿Puedes imaginarte cuántas veces has corrido tras Arjen y cuántos kilómetros has hecho en balde?
Lahm: "¡Me gustaría ver las estadísticas! Pero bromas a un lado, hemos intentado afinar al máximo nuestro juego por la banda. Mientras más tiempo juegas con alguien, mejor conoces sus dinamismos. Se ha podido ver por la izquierda con Franck Ribéry y con Arjen por la derecha. Ambos sabíamos la distancia que debíamos tener, en qué momento o a qué velocidad debíamos doblar por la banda".
¿Te ves sacándote el carnet de entrenador en un futuro próximo?
Lahm: "No sé lo que puede pasar de aquí a diez años, pero ahora mismo te digo que no quiero ser entrenador. Estar todo el día en el campo de entrenamiento limando errores y hablando con los jugadores, creo que no es lo mío".