Fue el hombre más buscado por sus compañeros y la prensa tras el pitido final. El guardameta del Bayern, Tom Starke, fue el centro de todas las miradas y abrazos. El arquero detuvo en los últimos instantes un penalti al exjugador del Bayern Hamit Altintop y certificó el 1-o de los suyos al Darmstadt 98. "Al final tuvimos que darle las gracias a Tom Starke, ha tenido un rendimiento sensacional. Todos nos alegramos por él“, indicó el técnico Carlo Ancelotti.
Que Starke disputará ayer su 8º partido oficial con el Bayern desde que llegara en 2012 procedente del Hoffenheim, se debió a la baja de última hora de Sven Ulreich. El segundo portero del cuadro muniqués sufrió el viernes una lesión en los ligamentos del codo y, la también baja de Manuel Neuer (fractura en el pie), posibilitó la primera titularidad de Starke desde marzo de 2014 .
No se notó su falta de minutos
"Me alegró mucho poder volver a jugar en un Allianz Arena repleto. Cuando salí del túnel y calenté ante los aficionados, sentí de nuevo nervios. Sencillamente fue muy bonito. Disfruté de cada minuto", aseguró Starke.
Un arquero que en ningún momento dio sensaciones de falta de práctica. Starke realizó grandes paradas a los remates de Patrick Banggaard Jensen (64´) y Sandro Sirigu (84´), pero sobre todo en el penalti de Altintop (86´), lograría certificar la victoria de los suyos. "Tal como ha salido el partido de hoy es como si hubiera jugado un partido internacional. Ha salido a pedir de boca", reconoció Starke.
Müller contento por Starke
"Podemos estar felices por contar con tres grandes porteros", resaltó un Thomas Müller que habló de una "situación extraña cuando se lesionan dos porteros. Esto no pasa todos los días". De ahí la importancia de tener "un tercer portero tan potente. Podemos estar felices". Müller añadió con su conocido humor: "Estoy feliz por él. Es una historia bonita que al final salvara los 3 puntos. Se ha visto que, pese a que Tomo no es el más joven y no juega mucho, todavía es capaz de llegar ahí abajo".
Starke, por su parte, restó méritos a su parada: "No lo celebro, ahí es necesaria un poco de suerte. Esperé bastante, me decanté por un lado y tuve suerte. Cuando ví que el balón tocaba mi mano, sentí una explosión de alegría".
Futuro abierto
El buen partido de Starke fue reconocido hasta por el técnico rival, Frings: "Starke tuvo hoy un gran día". El cancerbero de 36 años cumple contrato este verano y, tal como indicó, aún no ha decidido que hará en los próximos meses:"Hay una opción de ser entrenador de porteros de la cantera“. Cabe recordar que Starke entrena ya a los guardametas del sub-14.
"Aún no hemos hablado nada, pronto llegará el momento. Y cuando llegue el fin, recordaré con alegría lo sucedido", añadió Starke. Pero antes, tendrá que defender la meta del Bayern en las dos últimas jornadas ligueras, en Leipzig y ante el Friburgo. Viendo lo sucedido ayer, Starke lo tiene claro: "Tras mi rendimiento, no hay quien me mueva de la portería".
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