Tras el 3-1 en el partido inaugural ante el Bayer Leverkusen, Niklas Süle no podía borrarse la sonrisa de la cara. "Ha sido un día especial para mí" se alegraba el de 21 años tras la conclusión. Era la primera vez que vestía la elástica del Bayern en Bundesliga y no tardó en anotar su primer gol. "Fue bonito para mí, y ante un fantástico coliseo" manifestaba el defensa central.
El Allianz Arena fue el marco perfecto para un fantástico comienzo de temporada. La mayor parte de los 75.000 hinchas, que una vez más completaban el aforo del estadio, no cesaron de animar al equipo - y no tardaron en obtener recompensa. En la fase inicial, los bávaros mostraron un buen fútbol. "Creo que lo hemos hecho muy bien los primeros 30 minutos" evaluaba Joshua Kimmich.
Rudy tiene "ganas de más"
La ventaja 2-0 lograda por Süle (9') y Corentin Tolisso (18') fue la consecuencia lógica e hizo notorio que los nuevos fichajes se han adaptado bien. "Fuimos bien recibidos y nos sentimos bien desde el principio. Así es fácil hacer buenos partidos" aclaraba Sebastian Rudy, el tercero de los nuevos, que dio la asistencia para el 1-0. Jugar el primer partido de Bundesliga para el Bayern, ganar y dar la asistencia del primer gol es algo que me ha hecho muy feliz. Tengo ganas de más" dijo el centrocampista.
Rudy dio la mayor parte de los pases finales del Bayern y siempre estuvo presente en el medio campo. Su compañero en la zona Tolisso intervino junto con Arturo Vidal en 77 acciones con el balón, siendo el jugado más activo de entre los locales, además de ser el que más pases finales efectuó. "Estamos muy contentos con ellos" alababa Carlo Ancelotti al trío. "Estamos totalmente felices de haber fichado a estos jóvenes" expresaba también el director deportivo Hasan Salihamidzic.
Estreno del videoarbitraje
A pesar del buen partido, la alegría no fue desmesurada. Cuando tras unos 30 minutos de juego el clima tormentoso reinó en Múnich el equipo "perdió algo de ritmo", apuntaba Kimmich. Haber alargado un poco el descanso no supuso un gran cambio, ya que el Leverkusen salió con mucho impulso del vestuario y creó buenas ocasiones.
Justo en esa fase llegó la siguiente primicia. Robert Lewandowski fue derribado en el área de penalti, y tras consultar el videoarbitraje, el colegiado Tobias Stieler dictó la pena máxima. Fue una oportunidad que el polaco no dejó pasar para elevar el marcador a 3-0 (53'). El Leverkusen no se dio por vencido y jugó hacia adelante, logrando en el minuto 65 acortar distancias mediante Admir Mahmedi (3-1).
El Bayern llevó ese resultado favorable hasta el final. "Ganamos y sumamos los tres primeros puntos. Estamos felices y satisfechos. Pero está claro que hay cosas que hay que mejorar" resumía Salihamidzic. "Tenemos que defender mas compactos como equipo. Aún hay mucho margen de mejora" opinaba Süle antes de abandonar el estadio con los primeros puntos y el primer gol con el Bayern en su haber.
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