Poco antes de partidillo repartió Jupp Heynckes los petos entre los componentes de la plantilla. Arjen Robben y Franck Ribéry recibieron ambos los de color verde, es decir, jugarían como neutrales. Un color que le trae buenos recuerdos al jugador galo. Este domingo visita el Allianz Arena el Werder Bremen, uno de los rivales favoritos de nuestro extremo.
Ribéry disputó el primero de sus, hasta ahora 386 partidos oficiales con el Bayern, en julio de 2007 ante el Werder. El cuadro muniqués se impuso 4-1 en la copa de la Liga y Franck hizo sus dos primeros goles con la casaca muniquesa. Su primer tanto en la Bundesliga también llegaría ante el cuadro hanseáticio. En la segunda jornada de la temporada 2007/08 batió a Tim Wiese elevando el balón con mucha clase.
Implicado, alegre y hombre de equipo
Ese tanto sería uno de los 12 que ya le ha hecho al Werder en 19 enfrentamientos. Ribéry aún no conoce la derrota ante el cuadro de Bremen (16 victorias, 3 empates). No es de extrañar que el jugador francés afronte con mucha motivación el choque de este domingo, sobre todo tras marcar su primer gol del curso la pasada semana en Leverkusen. "Fue una buena sensación, muy emotivo. Fue mi primer gol de esta temporada. Fue un tanto bonito y además llegó en un momento importante", aseguró Ribéry.
"Es un jugador increíblemente implicado, una persona alegre que trabaja por el bien del equipo", así describió Heynckes al dorsal número 7. "Es muy importante para el equipo, eléctrico, con 34 años le muestra a los más jóvenes el camino a seguir", añadió Sven Ulreich. Unas características que pueden verse en cada entrenamiento. Ribéry, hoy con peto verde, participó en todas las acciones ofensivas.
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