Como es natural, los jugadores del Bayern llegaron cabizbajos al banquete que tuvo lugar después del partido de semifinal de Liga de Campeones en Madrid. El aplauso con el que les recibieron a la entrada de la sala fue un bálsamo para el equipo de Jupp Heynckes. Con una lucha encarnizada, mucha pasión y ante todo un "sobresaliente juego" (Jupp Heynckes) pusieron los muniqueses al Real Madrid contra las cuerdas en más de una ocasión.
"Hemos presenciado el mejor partido de Liga de Campeones que le he visto al Bayern en los últimos cinco años" dijo el presidente Karl-Heinz Rummenigge al comienzo de su charla. "Ha sido una promoción del FC Bayern" decía encantado Hasan Salihamidzic. Por desgracia, el Bayern no tuvo recompensa a su esfuerzo. El 2-2 (1-1) en el estadio Santiago Bernabéu no fue suficiente para pasar a la final después de la derrota 1-2 en el partido de ida. Sólo nos faltó un gol para acceder a la final de Kiev.
Como en el partido de ida
Habría sido posible hacer mucho más. El Bayern necesitaba al menos dos goles a domicilio, y así reaccionaron en cuanto el balón se puso en juego. Cuando sólo habían pasado tres minutos, Joshua Kimmich metió el esférico en la meta local. Aunque el Madrid respondió al golpe mediante Benzema y le dio la vuelta al marcador (11' y 46'). El segundo gol del francés fue posible gracias a un error en la zaga bávara.
Pero Thomas Müller y cía. no se dieron por vencidos. "Mi equipo ha mostrado una gran moral. Nos hemos sacudido en seguida y hemos vuelto al ritmo de juego" alabó Heynckes a su equipo. El partido sólo fluyó en dirección a la meta defendida por Keylor Navas. El resultado fue un gran número de oportunidades para el Bayern y el más que merecido empate de James Rodríguez (63'). Pero el tercer gol, aun a pesar del gran esfuerzo, lo terminó de llegar. O bien un jugador del Madrid se interponía en el disparo en el último segundo o bien el portero se lucía con sus paradas. "Navas estuvo sobresaliente, el mejor jugador del Madrid" reconoció Heynckes.
"Hemos sido el mejor equipo con diferencia" puntualizó Rummenigge. Casi el 60% de posesión y 22-9 disparos a puerta para el Bayern hablan por sí mismos. "Hemos echado toda la carne en el asador, pero no ha podido ser. Era posible. Al final nos ha faltado también esa pizca de suerte" constató Müller. También hay que señalar que con Manuel Neuer, Jérôme Boateng, Arturo Vidal, Kingsley Coman y Arjen Robben, "cinco jugadores top" (Heynckes), el rendimiento del equipo hubiera sido aun superior.
El doblete como gran objetivo
"Ahora necesitaremos un par de días" reconoció el capitán. Y es algo que los muniqueses podrán tomarse, ya que el próximo partido de Bundesliga no será hasta el sábado en Colonia. Allí hay que llegar con la cabeza bien alta e ir a por el último gran objetivo de la temporada. "Todavía nos queda la final de Copa DFB en Berlín. Es nuestro objetivo conseguir el doblete y redondear la temporada" dijo Rummenigge.
Con un juego como el del martes en Madrid, el Bayern debería poder conseguir coronarse campeón alemán en la capital y prepararse para ir al ataque en la próxima temporada. "La próxima temporada volveremos a ser un rival peligroso para cualquier equipo" dijo Mats Hummels con espíritu luchador. Esa es la actitud que hace fuerte al Bayern de Múnich.
Temas de este artículo