
Arjen Robben afronta su décima temporada en el Bayern de Múnich. Grandes títulos e innumerables sesiones de entrenamiento: todo esto el holandés ya lo ha experimentado con el campeón alemán. Pero no ha perdido su hambre de éxito y la voluntad de mejorar todos los días. El jueves, puso fin a la concentración del Tegernsee. El extremo se entrenó totalmente en forma y está con más ganas que nunca de cara a la nueva temporada.
"Estoy feliz de que aún no me haya perdido ni un minuto de entrenamiento. Eso es bueno. Mi ambición nunca se marcha", dijo el extremo de 34 años después de la última sesión en Rottach-Egern. Ocho días de duro trabajo, lo llevan en sus huesos él y sus compañeros de equipo. Niko Kovac exigió mucho al plantel, pero Robben dio la bienvenida a la exigente preparación del nuevo entrenador del Bayern. "Tienes que estar en forma y mentalmente listo. Entonces puedes entrenar tácticamente y establecer conceptos", dijo el subcampeón del Mundial de 2010, que todavía está listo para torturarse a sí mismo en cada sesión de entrenamiento, incluso a una alta edad futbolística. "Si muestras voluntad, entonces aún puedes tener mucha calidad. La mentalidad es lo más importante en el fútbol".
Robben tiendrá que ser paciente durante tres días, luego podrá mostrar su fuerza mental en el terreno de juego. La Supercopa contra el Eintracht Frankfurt el domingo (20:30 CEST) es el primer partido oficial de la temporada 2018/19 para los bávaros. No solo debido a la derrota contra los de Frankfurt en Berlín en mayo, el holandés está deseoso de que llegue el partido: "Perdimos la final de copa, así que haremos todo lo posible para ganar". Cada título cuenta, nos lo queremos llevar".