




Habían muchas cosas nuevas en el renovado Allianz Arena el domingo por la noche. En la victoria por 1-0 ante el Manchester United, el Bayern jugó por primera vez en su nuevo salón. Los 75.000 espectadores que abarrotaon el estadio pudieron hacerse las primeras impresiones de los nuevos asientos que usarán durante la nueva temporada.
Entre tantas cosas nuevas, hay algo que se ha mantenido igual. Joshua Kimmich volvió a ocupar la banda derecha contra el equipo inglés y, como de costumbre, cortó los ataques de los Red Devils y se incorporó al ataque con peligro. "Las indicaciones del entrenador fueron que teníamos que jugar por fuera para crear ocasiones de gol y que teníamos que hacer una buena presión tras pérdida. Nos salió bien", dijo un satisfecho Kimmich tras el partido.
Para el alemán de 23 años, este fue su primer partido con el Bayern tras la decepcionante eliminación con su selección en el Mundial de Rusia. Pero Kimmich ya parece haber olvidado este shock. "Un Mundial no se puede jugar todos los años, por eso fue más decepcionante. Me costó asimilarlo un par de días durante mis vacaciones", explicó el lateral derecho.
Conclusiones positivas tras las primeras sesiones con Niko Kovac
Aunque su primera temporada como lateral derecho del Bayern fue muy positiva, personalemente cree que se deberían de haber ganado más títulos y no solo la liga. "Cuando ves cómo estabamos todos en abril, enfada mucho como regalamos la Liga de Campeones y la Copa DFB", se lamentó Kimmich, aunque anunció que el Bayern atacará de nuevo en esta nueva temporada.
Con el nuevo entrenador del Bayern, Niko Kovac, Kimmich considera que se está preparando todo de forma óptima para que eso ocurra. "El entrenamiento es mucho más extenso. Entrenamos durante más tiempo, se pone especial atención en la resistencia, resumió el ganador de la Copa Confederaciones de 2017 sobre sus primeras sesiones con Kovac. "Espero y estoy completamente convencido de que esto nos va a venir muy bien durante la temporada", añadió.
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