Fue la jugada de la victoria 0-2 en casa del Benfica. Joshua Kimmich lograba bajo gran presión mantener la pelota en juego junto a su banderín de córner y se la entregaba a Arjen Robben. El holandés envió el cuero de tacón hacia el centro. Entonces llegó el gran momento de Renato Sanches, que emprendió la carrera con el balón en los pies deshaciéndose con robustez de dos adversarios.
El de 21 años entregó el balón a Kimmich cerca del área, y éste lo cruzó al otro lado a Frank Ribéry. Mientras, Sanches buscaba el desmarque por el centro haciendo ver que quería volver a recibir el esférico. Y entonces James Rodríguez llegó en el momento justo para relevar a Ribéry y poner el cuero con precisión y delicadeza al pie de Sanches, que selló el marcador final. Fue providencial que el portugués finalizara esta fantástica jugada, y es que el centrocampista creció entre las porterías de Lisboa y pasó toda su carrera en el Benfica antes de mudarse a Múnich hace dos años.
Gran gesto de los hinchas del Benfica
Fue por eso que Sanches no celebró su gol, sino que juntó sus manos sobre la cabeza en señal de agradecimiento. Un gesto que el público honró. A pesar del gol en contra, los hinchas locales aplaudieron - aplaudieron al chaval que había aprendido a jugar al fútbol con ellos. "Quiero expresar mi agradecimiento a los hinchas del Benfica. Ha sido un momento especial para mí. He disfrutado mucho de este partido y de ese gol" dijo un exultante Sanches.
"Para mí era muy importante jugar este partido ante el Benfica. He crecido como jugador en este club" dijo el hombre del día. Fue el primer partido de Sanches desde el comienzo de esta temporada y para muchos su titularidad fue una sorpresa. Niko Kovač confió en su instinto tras la baja por lesión de Thiago. "Era Thiago quien tendría que haber jugado - pero cuando se confirmó su baja, mi estómago me dijo que era el momento oportuno para meter a Sanches" desveló el de 46 años, que le dedicó unas palabras a su jugador.
Elogios de todas partes
"Le dije: sencillamente juega, juega con tu estilo, estás en tu casa". Y justo eso fue lo que hizo el campeón de Europa 2016. "El buen juego que ha hecho hoy es único" resumía su entrenador. Aparte de su gol, Sanches hizo un gran partido y justificó de sobra su titularidad. También tuvo su participación en el 0-1, cuando el número 35 le dio un pase a Ribéry en la banda, y logró un 95% de pases completados en campo rival, el mejor entre los titulares.
Por ello están justificadas todas las alabanzas que le llegaron de sus compañeros y los directivos. "Ha aprovechado su oportunidad, ha jugado de forma brillante y ha demostrado que tiene un gran talento" opinaba por ejemplo el presidente Karl-Heinz Rummenigge, a lo que añadía Hasan Salihamidzic: "Ha hecho un muy buen partido. Es el comienzo, espero. Si sigue jugando así, no hay motivos para imaginarle fuera del equipo".
Con ello, el director deportivo manifestó la esperanza de muchos muniqueses. Su actuación en Lisboa podría suponer para Sanches, que lo ha tenido difícil los dos últimos años, un punto de inflexión. Ahora ha marcado su primer gol para el club bávaro y puede llevarse de su "partido en casa" esa sonrisa en los labios. Quizás pronto tenga ocasión de encandilar así al Allianz Arena.
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