Cuando Niko Kovac salió de la cabina para entrenar el jueves por la mañana, tuvo muy buenas sensaciones, porque vio como se trabaja aplicadamente. Kingsley Coman corría arriba y abajo con la pelota en su pie, abriéndose paso entre los barrotes. El francés completó su entrenamiento individual e dio otro gran paso en su programa de rehabilitación.
Sin embargo, Coman no estaba solo, Arjen Robben también se dejó ver de nuevo por los campos de la Säbener Strasse. El holandés, en los últimos días debido a problemas de rodilla, se entrenó en el gimnasio. Por lo tanto, Kovac ya estaba de muy buen humor, incluso antes de que comenzara la sesión real.
Y a él también le gustó. Sus jugadores estuvieron con total dedicación y altamente concentrados en el trabajo. El Bayern no quiere ser frenado por la brecha en la parte alta de la tabla, sino que desea ponerse al día lo más rápido posible. "Es un desafío y tenemos que afrontar este reto. Porque realmente queremos ser campeones de liga", comentó Sandro Wagner y Javi Martínez coincidió con su delantero: "Solo pensamos en la ensaladera. Lo daremos todo".
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