"No ha sido un partido bonito ni espectacular" tuvo que admitir Niko Kovač sobre el último partido en casa del año. "Ha sido una trabajada victoria de fuerza de voluntad y mentalidad" analizaba el entrenador que también se manifestaba muy satisfecho. El Bayern no desplegó fuegos artificiales para lograr la victoria 1-0 (0-0) sobre el RB Leipzig, aunque sí un gran compromiso y mucha pasión para terminar mereciendo los tres puntos. "Fue una victoria realmente importante. Son partidos que dan grandes puntos" puntualizó el director deportivo Hasan Salihamidzic.
Ambos equipos se presentaron compactos y con la intención de mantenerse estables en defensa. Mucho en juego en el partido "Era un partido muy importante en el que ninguno quería cometer errores" aclaró Manuel Neuer. Tras la derrota del Dortmund la tarde anterior, el Bayern tenía la oportunidad de reducir la distancia a seis puntos. "Aprovechamos la ocasión que nos llegó ayer de Düsseldorf" se alegró Kovac. Además se deja al seguidor Leipzig en la distancia.
Paciencia para el éxito
Para ello fue necesario trabajar mucho. El Leipzig se mantuvo firme e hizo pocas concesiones al Bayern. Lo cual no sorprendió al de 47 años: "Es un equipo muy bueno en el aspecto táctico que tiene mucho peligro en el cambio de juego. Debíamos jugar con precaución y paciencia. Le dije a mi equipo que un gol podía decidir el partido. Y ese lo debíamos marcar nosotros". Y así fue como sucedió - y en los compases finales.
Renato Sanches se metió con fuerza en el área en el minuto 83 obligando al arquero del Leipzig Péter Gulácsi a realizar una gran parada. El balón salió rebotado y le cayó al pie a Franck Ribéry, que se abrió hueco engañando a un rival con un movimiento del cuerpo y disparó a meta para lograr la victoria del Bayern. "El gol que hace Franck es único. No se limitó a patear, sino que lo hizo con filigrana. Es de mucha clase, de clase mundial. Es algo que ha atesorado durante años y la calidad no se pierde" alabó Kovac de su extremo de 35 años.
Gracias, Franck
"¡Gracias, Franck!" fue la breve valoración de Thomas Müller, que se alegraba también de que la despedida del año ante la grada fuera tras el pitido final mucho más animada. Porque aunque el gol llegara tarde, "merecimos la victoria. Cada vez estábamos más cerca de la portería del Leipzig" señaló Neuer. Poco antes del tanto de Ribéry Niklas Süle (77') y Joshua Kimmich (79') tuvieron sendas ocasiones claras, por ejemplo, por el Leipzig se apañó siempre para defenderlas.
"Estamos contentos por haber ganado. Nos hace bien y sobre todo tras el esfuerzo que hemos hecho" se mostró feliz Neuer. Aunque la victoria se pagó cara, porque Serge Gnabry (28') y Kingsley Coman (60') tuvieron que retirarse antes de tiempo con molestias. En los próximos días se decidirá si pueden jugar en el último encuentro del año ante el Frankfurt.
"Hoy la cosa ha salido bien para nosotros, y como estamos cerca de la Navidad, yo diría que el Niño Jesús nos ha deseado el bien" dijo el presidente Karl-Heinz Rummenigge refiriéndose también a las posibles lesiones que no deben empañar la alegría, y echaba la vista adelante: "Lo importante es llevarnos algo al próximo sábado ante el Frankfurt y esperaremos al resultado del partido del viernes", porque será cuando jueguen entre sí los dos primeros clasificados Dortmund y Mönchengladbach. Con ello el Bayern podría recortar todavía más la distancia y quizás hacerse con la segunda plaza el fin de semana. Con la misma actitud que ante el Leipzig será posible.
Temas de este artículo