Los jugadores del Bayern pudieron recargar un poco las pilas durante esta corta pausa invernal. Tras doce días de vacaciones, los muniqueses se vuelven a incorporar el 4 de enero para realizar la pretemporada en Doha (Catar). Allí, el máximo campeón alemán quiere poner las bases para una buena segunda vuelta. Durante seis días, el segundo clasificado de la Bundesliga trabajará de forma intensiva.
Para los días después de año nuevo, los jugadores recibieron un pequeño programa para que no empezaran de cero a cien en Doha. Ya han acumulado carga de trabajo", explicó Niko Kovac, que se llevará a 29 jugadores a la Aspire Academy for Sports Excellence. Ya que los lesionados Corentin Tolisso y James Rodríguez también trabajarán allí en su recuperación, el entrenador viaja con toda la plantilla del primer equipo. Junto al fichaje invernal Alphonso Davies, Kovac también se lleva a varios talentos de la cantera, como Meritan Shabani, Wooyeong Jeong (FC Bayern II) o Joshua Zirkzee (Sub-19).
25 jugadores de campo y cuatro porteros
Los dirigentes del Bayern rechazaron jugar amistosos durante la pretemporada. Debido a eso, a los 25 jugadores de campo y a los cuatro porteros les esperan un gran número de entrenamientos. El primero a puertas abiertas será el sábado por la mañana (10:00 hora local). "En Doha queremos mejorar muchas cosas: la forma, elementos técnicos y tácticos", anunció Kovac. "Debemos prepararnos ya también para nuestro primer rival para poder puntuar en Hoffenheim." Exactamente una semana después de volver de Doha, los muniqueses comenzarán la segunda mitad de la temporada en casa del Hoffenheim (18/01/2019, 20:30 CET).
Después de ocho años, el Bayern comenzará la segunda vuelta como perseguidor, pero, tras las últimas cinco victorias consecutivas en Bundesliga, existe el optimismo de que aún queda algo por decir en la lucha por el campeonato. "No vamos a rendirnos sin luchar el primer puesto de la tabla", explicó Karl-Heinz Rummenigge. "Queremos meter presión lo más fuerte y pronto posible", coincidió Thomas Müller con el Director General. Las bases para ello se deben poner en Doha.
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