
Las nieves no han cesado en Múnich en los últimos días y la ciudad deportiva no es una excepción. Afortunadamente el Bayern ya conoce desde hace tiempo cómo arreglárselas cuando el manto blanco lo cubre todo. Como ejemplo, un botón:
En febrero de 2004, un día antes del partido de ida en dieciseisavos de final de la Champions League ante el Real Madrid, la Säbener Straße apareció sepultada por una capa de 20 centímetros de nieve.
Cerca de 30 personas -entre los que se contaban jugadores juveniles y del segundo equipo- colaboraron para hacer posible el entrenamiento a Kahn y compañía.
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