El domingo hizo honor a su nombre y recibió a los profesionales del Bayern durante su sesión de entrenamiento de la mañana en la Säbener Strasse con temperaturas primaverales y mucha luz solar. Pero no fue la única circunstancia que iluminó las mentes de los muniqueses en este día: porque mientras Niko Kovac se ejercitaba con su equipo sobre la cancha de cara al partido de la Liga de Campeones en Liverpool del próximo martes (21:00 CET), Kingsley Coman pudo completar una sesión individual en el campo aledaño.
El jugador de 22 años de inicialmente sudó en el giimnasio y luego dio algunas vueltas al campo. Dos días después de haber salido lastimado de la cancha tras un balón dividido en la victoria por 2-3 ante el FC Augsburg, el francés ya está en camino a la recuperación. El lunes viajará con el equipo a Liverpool y estará disponible para Kovac como una opción para el partido en la competicón reina.
Gran partido en Augsburgo
Cuán importante puede ser Coman en el duelo en Anfield, lo había demostrado en el duelo bávaro el viernes por la noche. El extremo anotó dos goles (minuto 17/45+ 3), y asistió en el 2-3 de David Alaba (53') y tuvo mala suerte cuando otro cabezazo suyo golpeó el travesaño (71'). Después de su gol de victoria en el 2-3 (trás prórroga) en Copa ante el Hertha BSC a principios de este mes, tuvo por segunda vez en solo diez días una gran parte de culpa de que el Bayern se puediera traer tan importantes victorias.
"Simplemente ves lo que un jugador destacado es y puede ser. Cuando está en forma, puede marcar una gran diferencia", dijo Mats Hummels después del partido en Augsburgo, agradecido con su compañero de equipo. También el entrenador Kovac conoce las cualidades del extremo: "Con él tenemos una dinámica muy diferente, tenemos una percepción del juego completamente distinta", dijo el técnico de 47 años.
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