Algo intrínseco en el mundo del deporte es reconocer la superioridad de tu oponente. "El Liverpool ha jugado mejor y ha ganado merecidamente", resumió Uli Hoeness la victoria de los Reds. "Sin duda, dependía de nosotros, pero, sobre todo, del Liverpool FC", comentó también Niko Kovac sobre la eliminación. Tras el 0-0 de la ida de hace tres semanaes, la travesía del máximo campeón alemán terminó en la vuelta de los octavos de final.
En realidad, los locales no expusieron una mala presentación. "Durante mucho tiempo estuvimos bien plantados, nos faltó frescura arriba", analizó Niklas Süle. El equipo de Jürgen Klopp "maniató muy rápidamente y muy temprano" a los muniqueses, a los que no dejó acercarse a la portería, explicó Kovac. Robert Lewandowski también fue muy claro: "En ambos partidos no tuvimos demasiadas ocasiones. Por esa razón no tuvimos argumentos para clasificarnos".
Igualdad durante muchos minutos
Los bávaros lograron aprovechar una de sus oportunidades, cuando Serge Gnabry provocó el gol en propia de Matip con un disparo en el minuto 39, consiguiendo así igualar el tanto inicial de Sadio Mané (26'). En los minutos posteriores, el Bayern mantuvo abierta la puerta de los cuartos de final. "Hasta el 1-2 fue un partido igualado. No pasó nada, los dos equipos tenían cuidado", lo describió Hummels.
El gol de cabeza de Virgil van Dijk supuso un gol muy duro, del que los jugadores ya no fueron capaz de reponerse: "El gol en contra nos arrancó la fe. Después, el Liverpool fue el mejor equipo", dijo el defensa. El gol final de Mané (84') no tuvo tanta importancia.
Por primera vez en ocho años, los Muniqueses no consiguen ser uno de los ocho mejores equipos de Europa. "Tenemos derecho a estar decepcionados", dijo Kovac. "Estos jugadores juegan al fútbol para esto, para estar en la Liga de Campeones". Sin embargo, calificar esta campaña en la Liga de Campeones como un fracaso sería un error. El Bayern fue campeón de su grupo y, por tercera vez en la historia de la competición, estuvo invicto en los primeros siete partidos. Quizás, el sorteo le deparó el peor rival posible en esta eliminatoria.
Invictos en Europa hasta la vuelta
"Tenemos que dar por terminada la Liga de Campeones y atacar de nuevo el próximo año", dijo Kovac. A pesar de la decepción, sus jugadores saben cómo lidiar con este golpe. "Hay un poco de tristeza", expresó Hummels, "pero estoy muy seguro de que querremos arreglar esto lo más rápido posible". Y las metas están claramente definidas: "Ahora queremos tener el mayor éxito, es decir, ganar los dos títulos nacionales", reivindicó el alemán.
El próximo domingo de jugará el siguiente partido contra el Mainz 05, en el que los muniqueses deberán defender la primera plaza. "Tenemos que despejar nuestras mentes, recuperarnos, mirar positivamente hacia adelante. En la Bundesliga hemos conseguido una buena racha de resultados y espero que esta siga aumetando", finalizó Kovac.
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