
El entrenamiento había terminado, pero Thiago no tuvo suficiente. Habría tenido muchas razones para ir a casa rápido este jueves debido a su 28º cumpleaños. Pero cuando se trata del cuero redondo, el español se olvida de casi todo.
Junto con Kingsley Coman, se lanzaron la pelota de uno a otro lado del campo, mostrando su increíble tacto con la pelota. El francés golpeaba un balón largo, Thiago lo controlaba, hacía malabarismos y lo devolvía de precisa volea. Su técnica ya la había demostrado antes en el entrenamiento del Bayern, cuando estando presionado se sacó un perfecto pase bombeadok, para enviar la pelota directamente a un compañero de equipo.
El cumpleañero estaba de buen humor y llena de ilusión de cara al próximo fin de semana. Contra el Dusseldorf quiere ratificar con su equipo el liderato de la tabla. El relax está fuera de discusión, especialmente contra el Fortuna. "Ya que tenemos algo que compensar", dijo Thiago después del entrenamiento sobre el 3-3 en el partido de la 1ª vuelta. En ese momento se lesionó, ahora está en forma y la conexión con Coman va bien.