Importantes personalidades de Hollywood y del mundo del fútbol tuvieron una cita imperdible que acabó con un Kaiserschmarrn de postre, un plato típico de Baviera y Austria. Los Ángeles fue testigo de una cena de quilates. Arnold Schwarzenegger invitó a los dirigentes del Bayern, encabezados por el director general Karl-Heinz Rummenigge, a su villa, que también contaron con la presencia de los actores Silvester Stallone, Dolph Lundgren y Chris Pratt. "Fue una noche fantástica con un anfitrión encantador, al que le apasiona Múnich y que quería saberlo todo sobre el Bayern", contó Rummenigge sobre la cena en el prestigioso barrio de Beverly Hills.
Antes de que el austriaco se convirtiera en una estrella de cine y, más tarde, en un político, vivió en los años sesenta en Múnich durante dos años. Desde allí hizo carrera, convirtiendose con 20 años en "Mr. Universo". Hoy en día sigue ligado a la ciudad e incluso ha aumentado su devoción por el club. Se mostró muy feliz cuando Rummenigge le regaló una camiseta firmada por todo el equipo. "Arnie siempre ha mantenido los pies en la tierra, es de los más normales entre los normales", explicó Alfons Schuhbeck, al que le une una amistad con Schwarzenegger desde hace más de 30 años y al que le preparó un kaiserschmarrn (postre típico de Austria y Baviera). "Cuando viene a Múnich, siempre come filetes empanados con ensalada de patata y, después, un kaiserchmarrn. Le encanta, le recuerda a su hogar y a su madre", siguió contando Schuhbeck. Ahora, en la cena en Los Ángeles, hubo una barbacoa: "Un poco de corteza, un poco de cerdo, pero todo sin asar demasiado", dijo el cocinero.
Justo antes del inicio del Audi Summer Tour, Rummenigge bromeó diciendo que Robert Lewandowski tenía un cuerpo como "Terminator". En la cena, pudo aprovechar para hacerse una idea exacta de cómo es. Lo cierto es que ambos, el jugador del Bayern y Schwarzenegger, están bien servidos. Schuhbeck, que conoció al actor en Múnich en un gimnasio y también entrenó con él en LA, hizo una estimación: "Cuando Arnold tenia peso de competición, hay diferencia, eso está claro: un culturista tiene otros requisitos que cumplir que un futbolista profesional. Pero Robert es el sueño de cualquier deportista de élite: Cuerpo perfectamente entrenado e ideal para el fútbol". ¿Podrían aprender algo los jugadores del Bayern de Schwarzenegger? "Por supuesto. Hace tiempo se enfrentó a muchos obstáculos. Cuando quiere algo, lo consigue. Con sangre. De un tipo así se puede aprender siempre mucho. Ayer, hoy, en el futuro. Lógicamente, un jugador del Bayern puede tomarlo como ejemplo".
Pronto habrá una visita a Múnich, vaticinó Schuhbeck. Schwarzenegger, que estuvo hace tres años en el Allianz Arena en el 1-1 contra el FC. Köln, ya ha dicho que irá la próxima vez que esté en Múnich. "La chispa entre el Bayern y él no se ha acabado", dijo Schuhbeck. Su dicho, I'll be back" (volveré) es legendario y se cumplirá".
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