¡Viva Baviera! El Bayern se mudó el martes a su concentración de cinco días en el Tegernsee. Después de la llegada y un almuerzo juntos, llegó la primera sesión de entrenamiento por la tarde. 2.500 espectadores en las instalaciones deportivas del FC Rottach-Egern le dieron al campeón récord una recepción ruidosa y entusiasta. Y justo en el medio estuvo el campeón del mundo Lucas Hernández: cuatro meses después de su operación en la rodilla derecha, el recién llegado completó por primera vez parte del entrenamiento del equipo.
"Creo que lo más importante es que está en buena forma física y ahora está entrando", dijo el internacional Leon Goretzka después de casi dos horas de entrenamiento sobre su nuevo compañero. "Creo que es alguien que puede ayudarnos de inmediato y nos trae buen humor", agregó Niklas Süle: "Le he conocido como una persona muy, muy positiva, es un jugador top".
En el pintoresco escenario debajo del Wallberg, el equipo de Múnich comenzó con una sesión de calentamiento y estabilización de 25 minutos en la carpa de fitness aledaña antes de que la pelota fuera el centro de atención en la cancha del FC Rottach-Egern. El juego de pase y posición, partidos de tres equipos y ejercícios tácticos fueron los contenidos principales.
Al final hubo tiempo todavía para unas carreras en progresión y, como en el año anterior, en el mismo lugar, un Ausradeln de 20 minutos bici estática en la carpa de fitness. Allí estuvieron durante toda la sesión: Thiago, David Alaba y Javi Martínez. El trío completó un programa personalizado. Antes de regresar al hotel, todo el equipo se tomó su tiempo para ateneder a los numerosos autógrafos y deseos de los entusiastas aficionados del Bayern allí congregados.
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