Lucas Hernández debutó con éxito en su primer partido con la camiseta del Bayern de Múnich. En el amistoso contra el FC Rottach-Egern, disputado el jueves por la tarde, el campeón del Mundo celebró su debut con el equipo muniqués. El francés entró en la segunda mitad como defensa central, acompañando en el eje de la zaga a su compatriota Benjamin Pavard. El Bayern acabó ganando el encuentro por cero goles a 23 a un equipo amateur de la localidad.
Hernández confesó sentirse "muy bien" tras sus primeros minutos. "Paso a paso" fue encontrando el ritmo, añadió el francés de 23 años. "Trabajo duro para poder jugar pronto mi primer partido oficial. Quizás sea posible en el próximo partido del lunes". Ese día, el Bayern comenzará la defensa de la Copa DFB ante el FC Energie Cottbus.
"Lucas es un jugador top, y no solo lo digo por su mentalidad y su concentración", lo elogió el director deportivo Hasan Salihamidzic. "Es un tipo que puede dirigir a un equipo y un líder. Estoy muy contento de que haya podido unirse al equipo ya".
A finales de marzo, el nuevo fichaje procedente del Atlético de Madrid se sometió a una operación en la rodilla derecha. Tras una intensiva rehabilitación, empezó a entrenar con el resto del equipo en la concentración en el lago Tegernsee, participando en todas las sesiones. "Me encuentro muy bien, no tengo ninguna molestia y, físicamente, me siento bien", informó Hernández. Según sus palabras, se encuentra "cercano al cien por cien".
Hernández no se vio muy exigido en el amistoso ante el FC Rottach-Egern, por lo que no fue un partido que se deba tomar muy en cuenta. Realmente, este encuentro sirvió para ir dosificando la carga de trabajo del defensa central hasta que Niko Kovac y el equipo médico decidan que pueda jugar su primer partido oficial con el Bayern de Múnich.
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