Prost! Antes de que los jugadores del Bayern se marcharan con sus selecciones, el domingo, todo el equipo, cuerpo técnico y directivos del club realizaron la tradicional visita al Oktoberfest. Junto a su familia y perfectmente ataviados para la ocasión, acudieron a la caseta Käfer, el punto de encuentro de todos los años.
"Hubieramos preferido presentarnos aquí con una victoria, resulta un poco molesto en un dia tan bonito", dijo Niklas Süle un día después de la sorprendente derrota en casa ante el Hoffenheim. A pesar de eso, los muniqueses no quieren que este tropiezo les quite las ganas de celebrar, puesto que el máximo campeón alemán lo había hecho "de forma excepcional hasta ahora", se encargó de recalcar el director deportivo Hasan Salihamidzic.
Con una cerveza Paulaner, socio del Bayern de Múnich, bebidas sin alcohol y típica comida bávara, a los jugadores no les faltó de nada en esta tarde de domingo. Para los nuevos fichajes, el Oktoberfest representa una inmejorable ocasión para "conocer la fiesta" y para ver "lo que significa jugar en Múnich", comentó Salihamidzic.
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