El próximo viernes, Uli Hoeneß dejará su cargo como presidente del Bayern de Múnich. En su despedida, Franz Beckenbauer le dedica unas bonitas palabras a su compañero y amigo.
Querido Uli:
Para empezar, quiero dejar claro un mensaje: El Bayern no sería lo que es hoy si tu no hubieras estado aquí. Y con esto ya nos encontramos en mitad de tu historia. Estuve ahí desde el principio, cuando empezaste en el Bayern en 1970. Los internacionales regresábamos del Mundial de México, fue un torneo bonito y quedamos terceros como se esperaba, aunque pusimos ganas. Y ahí estabas tú, junto a Paul Breitner, erais como gemelos por entonces. Al principio ibamos detrás de vosotros en fuerza y dinamismo y, tras un par semanas, os adelantamos. Eramos un equipo, una unidad. Era el comienzo de la gran época del Bayern en los setenta.
Cuando te vi por primera vez, pensé: "Caray, es un atleta. De aquí sale un superatleta". Pronto salieron a relucir tus habilidades: Esa increíble velocidad, tu capacidad de sacrificio, siempre tenías un ojo para el compañero, a lo que hay que sumar también tus finalizaciones. Eras el compañero ideal para Gerd Müller. Gerd se peleaba en el área y tu hacías los largos recorridos. No conozco un dúo mejor que la combinación de Gerd Müller y Uli Hoeneß. Ya en el campo eras un creador, un líder. Por ese motivo, ya actuabas como un manager. Eras un adelantado a tu tiempo.
La gente se acordará de tus goles al Atlético de Madrid, de tus carreras contra el Dynamo Dresden y de tu final en la Copa de Europa de 1976. Hoy puedo admitirlo: Yo tengo la culpa de aquello. Poco antes descubrimos una nueva norma con la que podríamos vencer a Checoslovaquia de otra forma. No planeamos nada, nadie contaba con que llegaramos a esas instancias y nuestro entrenador, Helmut Schön, comentó que, en caso de duda, como capitán debía ser yo quien hiciera la lista de lanzadores. Dije que tiraría el quinto, aunque, de hecho, ni yo estaba seguro. Era difícil encontrar candidatos. De alguna forma, cada vez eramos menos. Uli tampoco quería tirar. Lo vi en sus ojos. Pero te convencí y te reuniste de valor. Creo que por ello te mereces un gran respeto y opino que la disposición pesa más que el hecho de que en Belgrado hoy en día aún estén buscando el balón. Todos nos hemos olvidado ya de esa tanda de penaltis de 1976.
Como ya dije, como jugador eras un creador y, tras terminar tu carrera demasiado pronto, empezaste fuera de los terrenos de juego como ningún otro. Te hubiera dado un par de años más en el fútbol, pero tu historia como Manager, Presidente y Jefe del Consejo de Supervisión es algo único en la historia del fútbol mundial. Lo que más me impone de tu historia es el lado humano. Has hecho del Bayern tu familia, has ayudado a todos los que necesitaban ayuda y has atacado a todos los han atacado a los tuyos. Cuando notabas que podía llegar algo por un jugador, siempre te pusiste por delante del equipo. Pueden hablar con quien quieran: Desde hace casi 50 años, todos le guardan un gran respeto a Uli. Porque, en caso de duda, siempre daba la cara. Eso lo notan los jugadores, lo agradecen.
Tu mayor virtud es también tu talón de aquiles: Cuando te molestan un poco, reacciones muchas veces de forma muy impulsiva. Quizás estaría bien que tomaras un poco de aire primero, pero, ¿de qué estoy hablando? Antes, tras una explosión, me solía dar cuenta después de la que había formado. Y vamos a ser sinceros: Si no eres emocional en el fútbol, puedes jugar al ajedrez. No tengo nada en contra de los jugadores de ajedrez, pero el fútbol también vive de los sentimientos que florecen de las personas.
¿Qué es lo que traerá el futuro? El Bayern no se puede imaginar sin ti. Lo sabes. Desde el comienzo, estabas predestinado a tomar este camino. Tampoco te irás de la noche a la mañana, eso no funciona así. Vas a seguir poniendo tu experiencia a disposición del club. Uli Hoeneß ha sido un golpe de suerte para el fútbol alemán y el Bayern de Múnich. Creo que dice mucho que te hayas involucrado tanto en la elección de tu sucesor. Eso muestra que el futuro del Bayern te importa de corazón a pesar de tu despedida. Oliver Kahn y Herbert Hainer son personas que creo firmemente que tienen posibilidades de continuar con los éxitos de las últimas décadas. Soy muy optimista en lo que respecta al futuro del Bayern. Sobre todo, quedándote a bordo como consejero. Ahora no estarás en la jubilación, sino en la prejubilación.
Te deseo lo mejor, gracias de corazón por todo.
Franz
Temas de este artículo