Alphonso Davies levantaba sus brazos al aire y en las gradas de Borussia Park los fans del Bayern celebraban en sus labios, pero luego llegó la desilusión. La pelota no superó la línea.
La tecnología de gol frustró la alegría
En el 2-1 en el partido de la jornada contra el Borussia Mönchengladbach, Joshua Kimmich disparó en el minuto 27 desde unos 18 metros y el portero Yann Sommer no pudo sostener el balón. La pelota giró en la dirección de la línea de gol, pero en el último momento Sommer pone su mano sobre ella. La tecnología de gol mostró rápidamente que la pelota no había rebasado completamente la línea. El borde más externo de la pelota continuaba sobre la línea. Así que nada, el muy merecido primer gol del partido y el segundo gol de Kimmich en esta temporada de la Bundesliga se esfumaron.
La escena fue ejemplar en la primera mitad en Mönchengladbach, en la que el Bayern jugó bien, pero se le negó el gol. Una ventaja temprana ciertamente le habría dado al campeón récord un empujón para la segunda parte.
Temas de este artículo