Nacido y criado en Múnich, para Andreas Ottl fue tremendamente especial jugar para el Bayern. Pero, el 6 de mayo de 2006 pudo vivir una experiencia aún más especial: Gracias a su gol, el club bávaro se aseguró el campeonato de liga. En una entrevista con la revista del club "Säbener 51", el centrocampista de 35 recordó aquel día tan único.
Andreas Ottl sobre el "partido de su vida"
"Cuando me levanté, no sabía aún que ese 6 de mayo de 2006 iba a ser mi día. Todo empezó en el desayuno cuando nuestro entrenador, Felix Magath, me dijo que iba a jugar contra el Kaiserslautern desde el principio. Era la 31ª jornada, sabíamos que, si puntuábamos, éramos campeones, por lo que encaramos el partido de esa manera".
El Bayern comienza perdiendo en el legendario Betzenberg
"El Kaiserslautern es un gran nombre, por aquel entonces ellos se jugaban el descenso, el ambiente en el Betzenberg era impresionante. Tras 30 minutos, estábamos por detrás en el marcador, pero seguíamos ahí. Y en el minuto 68, tuvimos ese córner desde la banda izquierda".
Ottl está en el sitio oportuno
"Mi misión era correr por el segundo palo, la pelota fue despejada. Normalmente se hubiera ido fuera, pero se paseó por delante, solo tuve que empujarla desde cinco metros. Mi primer gol en la Bundesliga, en un día como ese, con 21 años... Una sensación indescriptible. Que fuera el gol decisivo por el campeonato, fue la guinda".
Un joven muniqués entre leyendas del Bayern
"Para mí, como muniqués de nacimiento, que ha crecido a cinco metros del Olímpico, la alegría y el orgullo no podían ser más grandes. Tras el pitido final me di cuenta de todo, cuando lo celebramos con los vasos de cerveza. Todos venían hacia mi, increíble. Teníamos a muchos héores en la plantilla que habían vivido muchas cosas: Oliver Kahn, Mehmet Scholl, Hasan Salihamidzic, Jens Jeremies... ¡Y yo estaba ahí dentro! Por aquel entonces solo existían los SMS, pero mi móvil iba a explotar de tantas felicitaciones".
Gerland lo felicita por teléfono
"Tras el partido, habé con Hermann gerland por teléfono, que en aquel momento era nuestro entrenador en el segundo equipo. Al día siguiente tenía que jugar con él. Pero, me dijo: "Quédate en Kaiserslautern, no tienes que volver. Disfruta de la fiesta, te lo has merecido y trabajado". Cuando el "Tigre" te dice algo así, es por algo. Hubo muchos momentos bonitos con el Bayern, pero ese partido y ese gol siempre van a permanecer en mi corazón".
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