Corrían los últimos minutos en Bremen. El Bayern defendía el ajustado 0-1 por la expulsión de Alphonso Davies. Ese resultado le garantizaba su octavo título de liga consecutivo. El Werder se fue con todo arriba y Yuya Osako tuvo una gran ocasión para lograr el empate. Muchos ya veían dentro el cabezazo del japonés, pero hubo alguien que todavía no había dicho su última palabra: ¡Manuel Neuer!
El portero internacional por Alemania hizo gala se unos reflejos increíbles despejó el balón con la mano, evitando al mismo tiempo que Claudio Pizarro pudiera cazar el rebote - y que no se escapara la liga número 30 del Bayern. "¡Fue un momento clave! Cuando estás encerrado en tu área en el minuto 90, intentas salvar el pellejo y Manu lo hizo por nosotros", fueron los elogios que Thomas Müller le procuró a su compañero.
"Sé que tenemos un portero de clase mundial bajo palos", comentó Hansi Flick tras el pitido final. El halago no solo fue por su acción salvadora en los últimos minutos: "Manu también nos salvó contra el Gladbach con más paradas. Hoy también, eso nunca falla. Por eso lo tenemos bajo palos", explicó su entrenador posteriormente.
En esta decisiva victoria por 0-1 en la jornada 32, el capitán mantuvo su porteria a cero por 14ª vez esta temporada, más que cualquier otro portero de la competición. Por lo tanto, se puede afirmar que Neuer tiene gran parte de culpa de que el Bayern haya podido prolongar su racha de títulos. Junto a Müller, David Alaba, Javi Martínez y Jerome Boateng, es uno de esos cinco jugadores que ha estado presente en esos últimos campeonatos. Además, ha igualado a Olver Kahn como el portero con más títulos de liga de la historia de la competición.
La crónica del partido:
Temas de este artículo