Aparecer en el lugar y el momento adecuado es una habilidad especial, y describe bastante bien el estilo de juego de Javi Martínez. El español, que se encuentra cómodo en las posiciones de mediocentro o de defensa, simplemente sabe dónde está la acción. Esto fue particularmente evidente en la final de la Supercopa de la UEFA contra el Chelsea el 30 de agosto de 2013.
Martínez con el empate en el último minuto
En el minuto 121, David Alaba puso un centro al área de castigo y de repente la pelota cayo en los pies de Martínez. El español la golpeó cambiándole la trayectoria desde cinco metros para poner el 2-2 del empate y así metió a los bávaros en el último segundo en la tanda de penaltis. Allí, el equipo del entrenador Pep Guardiola mostró templados nervios, asegurando así el título y con ello una pequeña revancha de la final perdida en casa.
El Bayern iguala dos veces
Esa final en Praga fue como una montaña rusa para el FCB, similar a la final de la Liga de Campeones un año antes. Durante mucho tiempo fue de ida y vuelta y hubo oportunidades por ambos lados. Los bávaros ya estaban por detrás a los ocho minutos, pero Ribéry se las arregló en el minuto 47 para igualar. En la prórroga, el actual ganador de la Liga de Campeones tuvo que hacer frente a otra rápida desventaja (94').
Un activo Martínez
Pero entonces, los de Múnich se mostraron superiores en ataque y Martínez fue uno de los activos absolutos. El español, por ejemplo, sirvió balones de gol ejemplarmente para Mario Mandžukić o Xherdan Shaqiri, pero ambos fallaron, al igual que Martínez, ante el gran portero Petr Čech. Pero en el minuto 121, el navarro estuvo una vez más exactamente donde hay que estar, y finalmente para el gran júbilo de todo el Bayern.
Los duelos con el Chelsea FC siempre han sido extremadamente emocionantes. Echamos la vista atrás:
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