Hace poco más de una semana que el Bayern conquistó la Champions League, pero la alegría en todo el club y su afición sigue siendo enorme. Tras vencer 0-1 al Paris Saint-Germain no pocos recordaron la final de 2013, y no solo por los paralelismos en las fotos...
Müller y su vehemencia celebrando los goles del compañero
Posiblemente nadie celebre mejor los goles que Thomas Müller. Este bávaro de pura cepa se encontraba en el campo en las finales de 2013 y 2020 cuando se marcó el gol de la victoria. Aunque él no fue el autor del gol sus emociones se descorcharon sin cortapisas. Con los brazos abiertos y a voz en grito acudió volando hacia Arjen Robben y Kingsley Coman para celebrar el gol recién marcado. La expresión de su rostros y su lenguaje corporal resultan sorprendentemente similares. Algunas cosas no cambian nunca.
Un torrente de emociones: Lewandowski y Robben
Cuando el árbitro Daniele Orsato pitó el final del encuentro en el Estádio da Luz lisboeta Robert Lewandowski cayó sobre sus rodillas, apretó los puños y a duras penas se pudo creer la gesta conseguida. Igual le ocurrió a Robben siete años atrás. Aunque Lewandowski no marcó el gol decisivo en la finalísima, sus 15 dianas durante el torneo contribuyeron decisivamente al título... igual que Robben en 2013.
Un momento de calma
Después de alcanzar un hito así es necesario bajar las revoluciones. Y eso es precisamente lo que hicieron en el verde del Estádio da Luz Serge Gnabry y Joshua Kimmich tras conquistar la Orejona bajo el cielo de Lisboa. En 2013 fueron Bastian Schweinsteiger y Arjen Robben los que precisaron de un momento de calma en el legendario césped del estadio de Wembley.
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