Tal y como en los viejos tiempos: Los extremos del Bayern enamoran a los aficionados. El diez juega en la derecha y el siete en la izquierda. En el arranque de la Bundesliga 2020/21, no fueron Arjen Robben y Franck Ribéry los que crearon todo el peligro, sino Leroy Sané y Serge Gnabry. Los dos brillaron con tres participaciones de gol. En el caso de Gnabry fue un triplete, aunque asistido en dos ocasiones por su nuevo compañero de equipo. El propio Sané, que disputó su último partido de Bundesliga hace 1588 días con el Schalke, provocó peligro desde el primer segundo. Sin embargo, le faltó esa última pizca de suerte.
Rápido y veloz en su primer gol
Quedando 20 minutos por jugar, llegó el ansiado momento para el nuevo fichaje del Bayern: Joshua Kimmich mandó un balón en profundidad a Sané, que dejó atrás a sus rivales. En el uno contra uno, no le dió opciones a Ralf Fährmann y anotó el 7-0.
Margen de mejora
Sané tuvo un debut redondo ante su ex club, aunque reconoció no estar aún al 100%. "Logicamente, quiero ir a tope. Siempre quiero dar algo de mí, ayudar al equipo, destacar en el partido y ganar", afirmó muy motivado tras el encuentro. Hansi Flick le dio un merecido descanso en el 72' y se mostró muy satisfecho con él: "Se ha adaptado bien. Fue bonito ver que se involucró e integró directamente".
La crónica del encuentro:
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