
Andreas Brehme marcó el gol que le dio a Alemania el Mundial de Italia 1990. Por su 60ª cumpleaños, su mayor deseo es que el Bayern defienda su título de campeón de la Champions League. Además, llego a compartir vestuario en el club bávaro con el actual entrenador, Hansi Flick. La entrevista completa la podéis encontrar en "51", la revista para socios del club.
La entrevista a Andy Brehme
Señor Brehme, convertirse en campeón del mundo es un sueño que se tiene desde niño y que muy pocas personas consiguen cumplir. ¿Con qué soñaba usted de niño? "Convertirme en futbolista profesional. Con 17 añis tenía dos partidos los fines de semana: En la máxima categoría de juveniles y en Tercera División. Fui yendo paso a paso, desde Saarbrücken a Kaiserslautern y así. Nunca se puede estar satisfecho ni harto. Y eso es lo que precisamente pasa en el FC Bayern: Los chicos nunca van a dejarlo. Quieren defender la Liga de Campeones. Siempre tienes objetivos".
Haciendo un repaso, ¿cómo ve usted su etapa en el Bayern? Estuvo dos años aquí, ganó una liga y llegó a la final de la Copa de Europa en 1987 contra el Oporto. ¿Qué es lo que más se queda?
"Por aquel entonces, era muy evidente: Si quieres ser campeón, tienes que ir al FC Bayern. Así es cómo lo dije en una entrevista. Entonces tuvimos un partido de selecciones en Múnich y Karl-Heinz Rummenigge dijo: 'Mañana temprano nos vamos a casa de Uli Hoeneß, el hotel de concentración está a dos pasos'. Y sí, ahí estábamos sentados en casa de Uli Hoeneß y nos pudimos rápidamente de acuerdo. El dinero era algo de poca importancia para mi, quería ir al Bayern a toda costa y, hasta hoy, estoy contento y orgullosos de haber podido jugar para este club. Lamentablemente, en esos dos años no di el rendimiento que me propuse, pero, en general, fue una maravillosa experiencia para mi. Solamente por las personas que pude conocer: Lothas Matthäus, Udo Lattek, Jupp Heynckes y, como coronación, Uli Hoeneß. Este último te elogiaba y te regañaba como ninguno, pero todo estaba bien. Siempre tenía el instito de cuándo tenía que comentarte algo".
El centro del campo de la final de la Copa de Europa de 1987 contra el Oporto estaba formado por Matthäus, Brehme y Hansi Flick...
"Sí, es cierto. Hansi era enormemente importante para el equipo. Era nuestro hombre en defensa, cerraba los huecos y también subía al ataque. En aquellos tiempos teníamos un gran ambiente en el equipo, Hansi era un componente importante en eso. Pienso que aprovecha mucho de esa época en su labor como entrenador. Que esté haciendo ahora un trabajo tan bueno como entrenador no me sorprende. Ya lo hizo muy bien en Hoffenheim y en la DFB (Federación Alemana de Fútbol)".

Como futbolista, ¿usted ya sabía que tenía instinto de fútbol y que podía convertirse alguna vez en entrenador?
"Sí, era algo que podías pensar. Hansi estaba siempre muy atento, lo absorbía todo y, como jugador, hacía muchas cosas fuera de los terrenos de juego para dar siempre el máximo rendimiento. Siempre iba por delante cuando jugaba de centrocampista defensivo. Podía leer el juego. Lógicamente, eso ayuda cuando luego desarrollas una filosofía como entrenador y la intentas poner en práctica".
¿Cómo ve usted al FC Bayern actualmente?
"Ahora mismo es el mejor equipo del mundo, sin dudas. Han ganado la Liga de Campeones de una forma tan dominante como no lo ha hecho ningún otro equipo desde hace mucho tiempo. Y puedo decirles que en Europa esto se ha sentido de la misma manera. Cuando por ejemplo abro los periódicos en Italia, se puede leer en todos los artículos. Todos ayudan a los demás sobre el terreno de juego y juegan de una forma extremadamente atractiva. El Bayern ha ganado muchos aficionados por todo el mundo".

¿Qué nos dice sobre Alphonso Davies, quien está causando furor en su antigua demarcación como lateral izquierdo?
"Fue de auténtica clase mundial cómo arrancó. Tiene que seguir trabajando y, con un jugador así de joven, siempre necesitas a personas como Hansi, Uli o Karl-Heinz para que lo mantengan en el camino. Pero, en lo que es su disposición, lo trae todo para hacer una gran carrera. No debe desconectarse, va a darle muchas alegrías a los aficionados. Es un componente importante de este joven equipo que tiene un enorme potencial y muchas opciones de seguir marcando el nivel del fútbol internacional".
¿Qué se siente, como antiguo jugador del Bayern, llegar a los 60 años? (en referencia al TSV 1860 Múnich?
¿Cómo? ¡Ah, por mi cumpleaños! (ríe). Había pensado en los leones (TSV 1860 Múnich). Bueno, no habrá una gran fiesta por mi cumpleaños por el coronavirus. Pero ya lo recuperaremos".
¿Cuál es su deseo?
"Salud. Eso es ahora mismo lo más importante. Y al Bayern de Múnich le deseo que defiendan la Liga de Campeones. Me alegría mucho por el club, los jugadores y los aficionados".
(Gráfica: Cristiano Siqueira / Crisvector)
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