Siempre es impresionante ver la voracidad con la que Serge Gnabry juega al fútbol. El extremo del Bayern está tan ansioso por estampar el balón en la red contraria que lo da todo y alcanza cualquier postura en pos de ello. Como el 29 de febrero de 2020 en el partido a domicilio del Bayern ante el Hoffenheim. Robert Lewandowski puso desde la izquierda un centro un poco demasiado lejos del segundo palo. Sin embargo, no hubo problema para Gnabry.
El atacante realizó un salto de kung fu y se tumbó en el aire. Con la pierna derecha extendida, el internacional se limitó a rematar el balón y empujarlo hacia la portería. Ese incansable esfuerzo fue recompensado. El balón saltó a la red desde la rodilla del portero Oliver Baumann y el Bayern se adelantó 1-0. Oficialmente, el gol contó como gol en propia puerta de Baumann, pero nunca hubiera llegado sin el hambre de Gnabry.
Reencuentro el sábado
El sábado habrá otro duelo con el exclub de Gnabry (en la temporada 2017/18 el extremo fue cedido por el FCB al TSG) y la afición puede estar segura de que el de 25 años volverá a lanzarse para la consecución de los tres puntos en el camino a su tercer campeonato de liga con el FCB.
En la sección "hoy recordamos", fcbayern.com presenta hallazgos del archivo de fotos. Incluyendo otro vuelo especial de Thiago:
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