Alphonso Davies ha sido nombrado el miércoles embajador especial de ACNUR. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados ha estado protegiendo a personas de todo el mundo que se han visto obligadas a huir debido a conflictos o persecuciones durante más de 70 años. El defensa del Bayern es el primer futbolista profesional del mundo en este cargo. “Estoy orgulloso de, como embajador especial, ser parte de la agencia de la ONU para los refugiados. Debido a mis propias experiencias, quiero defender a los refugiados, compartir sus historias y ayudar a conseguir algo”, dijo el joven de 20 años.
Davies ha estado apoyando a ACNUR desde 2020. Entre otras cosas, inició un torneo de transmisión en vivo para refugiados y, en febrero de 2021, ayudó a iniciar Together for Learning, una campaña del gobierno canadiense para promover el acceso a una buena educación para los refugiados de todo el mundo.
"Quiero que la gente entienda la importancia de ayudar a los refugiados, dondequiera que estén: en campamentos o en ciudades, en países vecinos o en países como Canadá, donde se establecen", dijo Davies. "Los refugiados necesitan nuestro apoyo para sobrevivir, pero también acceso a la educación y al deporte. Así pueden desarrollar su potencial y prosperar realmente".
El Alto Comisionado para los Refugiados y jefe de ACNUR, Filippo Grandi, dio la bienvenida a Davies en la ronda de embajadores especiales y dijo: "Alphonso Davies encarna la fuerza del deporte y es un gran honor para nosotros tenerlo entre nosotros. Su historia personal, talento y logros como futbolista profesional, así como su compromiso con los refugiados, son impresionantes. Me alegro de poder trabajar con él“.
Sobre ACNUR:
ACNUR proporciona ayuda humanitaria para salvar vidas y trabaja en pro de la protección de los derechos humanos fundamentales. ACNUR está desarrollando soluciones para que las personas tengan un lugar seguro al que puedan llamar su hogar para construir un futuro mejor. Este compromiso fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1954 y 1981. ACNUR también trabaja para que los apátridas puedan obtener una nacionalidad.
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