Franz Roth aseguró su lugar en la historia del Bayern en su temporada de debut. En la final de la Recopa de Europa de 1967, contra el Glasgow Rangers, el entonces jugador de 21 años marcó en la prórroga el 1-0, y con ello llevó al club muniqués a su primer triunfo internacional. Hoy, casi 54 años después, el Toro celebra su 75º cumpleaños.
"El Toro era un hombre muy importante para nosotros", recordaba Sepp Maier en la actual revista del club "51" sobre el tiempo que pasó junto al humilde bávaro. "Necesitas a tipos como él si quieres ganar algo, es lógico", subray ó el exportero sobre la importancia de Roth para el equipo y el club. Al igual que en las finales de la Copa de Europa de 1975 y 1976, cuando Roth se disparó finalmente en la memoria colectiva del Bayern.
"Overath, Netzer, todos le tenían miedo“
El Toro puso en ventaja al Múnich contra el Leeds United (2-0), al igual que al año siguiente, cuando marcó el único gol del partido de libre directo contra el Saint-Étienne (1-0). "Marcar esos goles tan importantes fue maravilloso, por supuesto", recordó Roth, que fue una pieza clave del once de oro liderado por Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Maier. "Fue un momento maravilloso con un gran equipo".
El nacido en Memmingen es una persona simpática, casi cada frase suya va acompañada de una sonrisa. Sin embargo, en el terreno de juego, el Toro Roth era tan duro como un clavo. "Si le decías antes del partido: 'Te encargas de ese jugador hoy', entonces no verías nada del otro. Overath, Netzer, todos le tenían miedo", subrayó Maier. Pero incluso sus propios compañeros de equipo tenían que tener cuidado de vez en cuando. "Solía ponerme espinilleras durante los entrenamientos porque sabía que si Franz se enfadaba conmigo, me arrastraría a la pista de ceniza", dijo una vez Uli Hoeneß.
Fiel al Bayern a pesar de las ofertas del extranjero
El poderoso hijo de un granjero causó una gran impresión durante su primera pretemporada en el Bayern en 1966: "Hay un tipo tan fuerte como una vaca", explicó el entonces entrenador del Bayern, Zlatko Tschik Cajkovski, a los jugadores de la plantilla que acababan de regresar del Mundial de Inglaterra. "Para nosotros, el animal se llama toro y no vaca", le corrigió Maier. Así nació el apodo que ha acompañado a Roth hasta hoy.
En 322 partidos de la Bundesliga, Roth corrió, luchó, se desvivió y marcó con el Bayern. Aunque su tarea principal era la de cerrar el paso a los creadores de juego contrarios, el cuatro veces internacional también marcó 72 goles. Permaneció fiel al Bayern durante un total de doce años (1966-1978), e incluso rechazó ofertas del extranjero del AC Milan o del Grasshoppers de Zúrich. "No había nada mejor en toda Europa. ¿Por qué debería cambiar?", dijo una vez Roth. "Siempre hay jugadores que cambian de club por un poco más de dinero y luego no están contentos. Aquí, en el Bayern, sabía que todo estaba bien".
Estrechos vínculos con el Bayern
No fue hasta los 32 años cuando abandonó al campeón récord, jugó un año más en el Casino Salzburgo de Austria y finalmente puso fin a su exitosa carrera en el SV Sandhausen de la Oberliga amateur antes de regresar al Allgäu. Hasta la fecha, este apasionado pescador y golfista está estrechamente vinculado al FCB, ya que hasta el estallido de la pandemia del corona asistía regularmente a los partidos en casa en el Allianz Arena. Cuando Bulle habla de los campeones récord, dice "nosotros" y "nos". Sufre con ellos cuando sus objetivos están en peligro y lo celebra con ellos cuando ganan un título. Hoy también hay un brindis, y con razón: ¡Feliz cumpleaños, Bulle Roth!
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