Cuando el Bayern de Múnich reciba al Borussia Mönchengladbach el sábado a las 18:30 horas CEST, también volverá a verse las caras con un viejo conocido: Alexander Zickler, segundo entrenador de los potros, fue un jugador que marcó al máximo campeón alemán durante más de una década, desde 1993 a 2005, en la que anotó 69 goles en 308 partidos oficiales con la camiseta del FCB. En esta entrevista con fcbayern.com, el ex delantero de 47 años habla sobre un gol muy especial, aquellos días de mayo de 2001 repletos de títulos y el próximo duelo ante su ex equipo.
La entrevista a Alexander Zickler
Alex, el 12 de mayo cumple años un gol muy especial en la historia del FC Bayern. ¿Sabes cuál es?
"Será el gol contra el Kaiserslautern. Seguramente, fuera uno de los goles más bonitos y, para todo el equipo, quizás, uno de los más importantes de mi carrera".
¡Correcto! Con tu golazo, pusiste al Bayern en aquel entonces líder a una jornada del final de la temporada 2000/01.
"Esas historias, probablement,e solo ocurran en el fútbol. Que el Schalke pierda al mismo tiempo en Stuttgart, fue una locura. En un lapso de un par de segundos, cambió toda la situación de la Bundesliga a nuestro favor, ¡y encima con un gol así! A eso hay que añadir que solo llevaba un minuto en el campo. En esos momentos intentas tirar a puerta de alguna manera. Entonces, tuvimos una contra, el primer tiro fue despejado y en el segundo me arriesgué mucho. Todo se juntó en aquel gol y aquella jornada".
La celebración posterior no tuvo límites. ¿Qué se siente por cierto al ser enterrado bajo de Carsten Jancker?
"Primero necesité un poco para darme cuenta. Estaba sorprendido que el balón saliera así. Entonces, quise ir a algun sitio, pero, sencillamente, ya no era posible. Carsten ya estaba ahí. Me tiró al suelo y entonces todo se volvió oscuro, sentía que había como diez jugadores encima de mí. Tuve leves problemas para que me entrara aire, pero encontré una salida en aquel tumulto. Rápidamente también nos dijeron desde fuera que el Stuttgart iba ganándole al Schalke. Fue una sensación increíble".
En aquel tiempo eras el mejor suplente de la historia de la Bundesliga basándonos en los goles. ¿Te podías concentrar completamente en tu rol o te volviste loco alguna que otra vez en el banquillo?
"Era una bendición y una maldición al mismo tiempo. Lógicamente, lo vives desde fuera, quieres estar en el campo. Sin embargo, para el entrenador siempre fue importante saber que fuera tenía a alguien que podía marcar algún que otro gol cuando fuera sustituido, quizás eso me costara también entrar alguna vez en el once titular. Pero, naturalmente, siempre intentas dar lo mejor de ti y ayudar al equipo. El cambio contra el Kaiserslautern llegó relativamente tarde, pero, aparentemente, aún quedó el tiempo suficiente para marcar un gol".
La liga en el último minuto en Hamburgo en la 34ª jornada y la victoria en la final de la Liga de Campeones en Milan fueron semanas locas en aquel mes de mayo. ¿Cómo recuerdas aquello?
"El último tramo de la Bundesliga más la final de la Liga de Campeones no fueron sencillas desde el punto de vista mental. Ya en la semana anterior al partido contra el Kaiserslautern, en el 1-0 contra el Leverkusen, marcamos el gol muy tarde. En Hamburgo solo necesitábamos un punto, pero recibes el gol en contra en el 89' y, en la última jugada de la temporada, haces el empate y te conviertes por ello en campeón. Y, entonces, también ganas la final de la Liga de Campeones en la tanda de penaltis. Fue verdaderamente agotador mentalmente. Necesitas un tiempo para recargar energías y y liberar la mente. Fue una locura, pero, gracias a Dios, todo salió de forma positiva"
Entraste el terreno de juego ante el Valencia en la prórroga y tuviste que tirar desde los once metros en la tanda.
(Ríe) "Seguramente no fuera sustituido porque fuera un buen lanzador. No sé si fue mi primer penalti, pero no tiré muchos antes de eso. Estaba fresco, el entrenador me preguntó si me atrevía y le dije: 'Sí, adelante'. Y en poco tiempo me di cuenta de lo que acababa de decir. Me maree un poco, pero entonces, todo se trató de concentrarme, elegir un lado, disparar bien el balón y, simplemente, esperar que entrara. Pero todo salió bien. ¡Nos llevamos el título, eso es lo que cuenta!"
Casi 20 años después, regresas a Múnich con el Mönchengladbach. ¿Siguen siendo algo especial los partidos contra los ex equipos?
"Definitivamente. Jugué doce años en Múnich, fue una época muy bonita y exitosa. El club me posibilitó muchas cosas y, posteriormente, siempre estuvo conmigo duante mis graves lesiones. Eso queda definitivamente en mi memoria. Les guardo un gran agradecimiento, pero, el sábado, a las 18:30, cuando empiece el partido, eso se acaba (ríe). No vamos a regalar nada porque nosotros también necesitamos los puntos".
El sábado, el Bayern, según cómo termine el partido del Leipzig, podría ser campeón antes del comienzo del duelo contra vosotros. ¿Os vendría bien?
(Ríe) "Eso sería genial. De mis tiempos sé exactamente cómo es. El Bayern tendrá fuerzas extra para certificar el título en casa y también para hacer olvidar la derrota de la semana anterior en Mainz. Sabes exactamente lo que se nos viene: Un equipo que tiene muchísima calidad y que está extra motivado por el posible título de liga. Por eso, no sería tan malo que el Bayern ya fuera campeón llegado ese momento".
Desde el comienzo de la temporada 2017/18, el duelo de la primera vuelta siempre fue para el Gladbach, mientras que el Bayern siempre se llevo los puntos en la segunda. ¿Qué te hace ser optimista de cara al duelo del sábado?
"Esas cosas también se pueden romper. Creo que el año pasado no hicimos un mal partido en Múnich. Necesitamos los puntos, vamos a darlo todo, a prepararnos bien e intentar incordiar al Bayern".
El Borussia incluso ganó el partido de la primera vuelta a pesar de una desventaja de 0-2.
"La reacción del equipo fue top en aquella ocasión, hay que ser sincero, pero, en ese partido, también se vio que todo no fue tan bueno. Intentamos cambiar eso y queremos jugar de otra manera desde el primer minuto".
¿Qué es lo que piensa el antiguo delantero del Bayern, Alexander Zickler, sobre el rendimiento de Robert Lewandowski en esta temporada de Bundesliga?
"Tengo que decir que lo admiro. El rival sabe lo que le espera y puede concienciarse, pero. a pesar de eso, Robert tiene tantas facetas en su forma de jugar, es tan flexible para acabar imponiéndose siempre, para buscar el hueco y marcar goles. Eso es fantástico y eso es lo que se necesita en el fútbol moderno. El rival sabe que les espera un delantero top, pero Lewandowski, a pesar de eso, siempre acaba rindiendo y es extremadamente importante para el Bayern. Es un delantero top, y no solo durante los útimos dos años, sino durante un periodo mucho más largo".
Según tu punto de vista, ¿romperá Lewandowski el récord de 40 goles de Gerd Müller?
(Guiña el ojo) "Solo le quedan dos partidos. Contra nosotros va a ser difícil y, luego, tendrá que mirar si lo consigue en los dos partidos restantes".
Salzburg, Mönchengladbach y pronto Dortmund. Como segundo entrenador, ya has estado en varios sitios. ¿Cuándo te veremos como entrenador?
"Todas estos destinos fueron en clubes y equipos en los que puedes aprender y llevarte muchas cosas. Mis ideas están maduras y me encantaría asumir el rol de entrenador alguna vez. Ya se verá, aunque, actualmente, me siento muy agusto en mi situación. Tenemos un cuerpo técnico top en el que nos lo pasamos muy bien, aunque estaría preparado para un puesto como entrenador".
Thomas Müller también tiene muchas ganas de que llegue el partido de mañana:
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