Fue un momento en el que afloraron todas sus emociones. Su disparo desde la derecha fue tenso, preciso y se coló por la escuadra izquierda. Serge Gnabry agitó el puño y gritó de alegría antes de que le rodearan sus compañeros de equipo para celebrar el tanto.
Dos goles contra su rival favorito
El gol del 3-2 en el minuto 71, el segundo de Gnabry en esta tarde de domingo, le acabó dando la victoria al Bayern en el Allianz Arena tras una auténtica montaña rusa de emociones. Para Gnabry fue su octavo doblete en la Bundesliga, el cuarto contra el Colonia. Parece haber encontrado definitivamente su rival favorito.
"No era tan consciente", reconoció el atacante en DAZN y añadió: "El rival parece haberse adaptado a mi de alguna manera". Su violento disparo fue mucho más que eso. Fue una muestra de determinación. Si ante el Borussia Dortmund prefeirió pasar el balón en una situación similar, esta vez lo intentó él mismo y se salió con la suya.
Elogios de su entrenador
Hubo halagos de Julian Nagelsmann posteriormente: "Serge tiene una impresionante finalización y en los entrenamientos ha anotado muchos goles de esta manera. No obstante, es bueno que se atreva y que demuestre su técnica de disparo".
Esa finalización es como un "superpoder". Gnabry es ambidiestro, causa peligro tanto por la banda derecha como la izquierda y es por eso que es tan difícil de defender para cualquier defensa.
Sin embargo, es consiente de el equipo y él deben seguir trabajando para no volver a encontrarse en situaciones tan comprometedoras como contra el Colonia. Tras el empate, solo la gran voluntad y los superpoderes de Gnabry le dieron los tres puntos al conjunto muniqués.
A seguir trabajando para ser mejor
En lo que respecta a mejorías, Gnabry mira con optimismo hacia delante: "El trabajo con Julian nos divierte mucho. Aprendemos mucho y ojalá sigamos creciendo". Sus superpoderes serán de mucha ayuda mientras tanto.
El Bayern sigue estableciendo récords. Hoy, uno en el fútbol europeo:
Temas de este artículo