Joshua Kimmich ha renovado su contrato con el FC Bayern hasta 2025. En nuestra entrevista, el internacional alemán aclara los motivos y sus objetvos con el máximo campeón alemán.
La entrevista a Joshua Kimmich
Joshua, recientemente dijiste que vas a diario con mucha alegría a la Säbener Straße. ¿Es siempre así realmente?
"Sí, claro. Siempre depende del partido anterior. Cuando hemos ganado, estoy de buen humor hasta el siguiente partido. En caso de derrota, el ambiente es peor. Entonces reflexiono constantemente sobre lo que tenemos que hacer mejor. Desde que tenemos a nuestros dos niños, lo más importante en primer lugar es la felicidad de la familia, pero, cuando voy a la Säbener Straße, me centro en el fútbol. No obstante, hubo momentos en los que teníamos éxito, pero, a pesar de eso, no iba todos los días al entrenamiento con alegría. Solo victorias y títulos no me hacen feliz, eso lo he comprobado personalmente. Tiene que ver mucho el equipo, mis compañeros, el entrenador. Lo más bonito para mí en el FC Bayern es que ahora mismo me lo paso realmente bien cada día con lo que hacemos. Con los demás, con amigos. Sinceramente, no pensaba que se pudiese vivir algo así a nivel profesional. Nuestro título de la Liga de Campeones fue una constelación especial, los chicos seguirán diciendo dentro de 30 años: "Oye, ¿te acuerdas de aquello?" El trato entre nosotros fue, probablemente, la llave del éxito. No tenemos malos rollos en el equipo, nadie se preocupa solo por si mismo ni juega para lograr sus metas personales".
Cuando renovaste tu contrato, el Allianz Arena se iluminó con "JK6". ¿Qué significa eso para ti?
"Cuando de niño iba con mis padres de camino a las vacaciones y pasaba por el Allianz Arena incluso me sorprendía cuando no estaba iluminado. La mayoría de las veces era durante el día. Que años después se iluminen mis iniciales es una sensación enorme. Tengo 26 años y pienso que aún tengo por delante mis mejores años de fútbol. He decidido conscientemente que quiero pasarlos en el FC Bayern. Todo el paquete encaja".
Tras conseguir la Liga de Campeones, dijiste que queríais marcar una era en el FC Bayern.
"La mayoría de nosotros, como yo, aún tienen sus mejores años por delante y jugadores como Manuel Neuer, Thomas Müller o Robert Lewandowski les gustaría a cualquiera tenerlos en su equipo. Cuando veo a Jamal Musiala, quien es ya bastante bueno, pero que puede convertirse en un jugador de clase mundial. Un Tanguy Nianzoyu que también tiene condiciones magníficas. Todos podemos dar aún un paso aquí y tenemos una buena base para los próximos años para poder alcanzar los más altos objetivos".
Siendo jugador, cómo se ve el equipo que ha formado el Paris Saint-Germain?
"Me encantaría jugar contra el PSG. Es el desafío más bonito e interesante que hay. Me gustó enfrentarme a ellos los últimos años y no ha cambiado nada. Creo que el FC Bayern puede estar orgulloso de que este club vaya por un camino distinto que otros en Europa. Los aficionados se pueden identificar con ello y eso es importante. A veces tengo la impresión de que todo se tambalea porque todos miran demasiado a la izquierda y a la derecha. Para mí tiene más sentido preocuparte solo por ti mismo y encontrar tu propio camino. Eso vale tanto para los clubes como los jugadores".
Después de la consecución de la Liga de Campeones, también dijiste "no sentimos que hayamos terminado en ningún caso". ¿Cuándo se completa una carrera?
"Antes siempre pensaba que, si no ganabas la Liga de Campeones, habías fracasado. A la generación de Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Franck Ribéry y Arjen Robben siempre se les dijo que su carrera no sería completa si no ganaban ese título, pero, he aprendido que, cuando algún día haga un repaso de mi carrera, no la haré dependiente de los éxitos. Mi motivación para jugar al fútbol nunca fue ganar títulos o ser famoso, lo que debía era divertirme. Por eso no puedo esperar más al regreso de los espectadores, ya que eso es con lo que soñaba de niño: Darlo todo en un estadio lleno. Quiero estar sentado con 40 años y decir: "Mi carrera ha sido divertida. Todos los días".
Eso suena a mucho romanticismo futbolístico.
"Un punto central es que aquí jugamos cada año por la Liga de Campeones. Mi mayor objetivo es volver a ganar ese título, estaría insatisfecho si no ganaramos la Liga de Campeones los próximos años. Pero no entendáis mal mi frase. No me refiero a sentarme y decir: "Lo principal es que me divertí". Soy ambicioso y te lo pases siempre mejor cuando ganas. De las derrotas es de lo que más se aprende. Prefiero perder los partidos más intrascendentes".
¿Cómo ves a Julian Nagelsmann?
"En primer lugar, desde la distancia ya me pareció impresionante cómo hacía crecer a sus equipos y cómo convirtió a muchos jugadores en internacionales. Ha firmado un contrado de cinco años, esa fue una gran señal, ya que la continuidad siempre es una ventaja para crecer juntos y construir algo. Con Julian estoy convencido de que puede surgir aquí un desarrollo a largo plazo. Se toma muchísimo tiempo para cada uno para transmitir su idea de fútbol".
¿Qué es lo que se aprende en general cuándo negocias tú mismo tu contrato con el FC Bayern?
"Recibes un trato diferente, fue un escenario distinto con los dirigentes. Para mí era importante tomar la decisión solo. Cuando renové aquí la primera vez hubo algunas incertidumbres. Esta vez fue distinto. En las negociaciones supe desde el primer día de lo que se trataba".
Como Manuel Neuer y Thomas Müller, te tomaste cinco semanas de vacaciones este verano después de la Eurocopa. Sé sincero: ¿Fuiste capaz de disfrutarlas?
"No soy un tipo que no haga deporte en cinco semanas, pero, mentalmente, pude desconectar y alejarme de la Eurocopa, la cual me dejó secuelas. Con los niños es mucho más fácil concentrarse en el día a día en las vacaciones. No sería justo si todo siguiera girando en torno al fútbol. Al final de las cinco semanas me alegré mucho de empezar de nuevo".
Fotos: Roman Lang
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