Estaba claro que no iba a ser un partido fácil para el FC Bayern tras caer en la Copa DFB en Mönchengladbach. El calendario de partidos de la Bundesliga obligó al equipo muniqués a jugar en Alte Försterei después de la eliminación copera. La fortaleza del Unión en casa es bien conocida, de hecho, ganaron al propio Gladbach por 2-1 en la tercera jornada de la Bundesliga. Sin ir más lejos, el Bayern no logró vencer ninguno de los dos partidos disputados ante el conjunto de Berlín la pasada temporada. Además, el Unión Berlín es el equipo que llevaba más tiempo invicto en casa con 21 partidos. Pero esta vez, el Bayern pudo llevarse la victoria del Alte Försterei. ¡Estas son las cinco razones que explican el porqué del triunfo!
1. Concentración
El segundo entrenador, Dino Toppmöller, dijo antes del partido que el FC Bayern esperaba enfrentarse a un rival similar al Borussia Mönchengladbach. Y utilizó la palabra "enfoque", que es exactamente lo que vimos en los primeros 40 minutos de partido. Estaban concentrados y parecían tranquilos con el balón. Lo estaban moviendo y disfrutaban de más del 70% de posesión, encontrando fácil al compañero con un buen 90% de pases acertados, el equilibrio entre ataque y defensa era óptimo. Eso quedó perfectamente reflejado en el minuto 34 tras un balón largo a las espaldas de la defensa. Robert Lewandowski se convirtió en creador de juego para pasar el balón directamente a Kingsley Coman, éste centró, Thomas Müller desvió el balón lo justo al más puro estilo Thomas Müller y Leroy Sané anotó. Incluso en la segunda mitad, con el Union casi logrando volver a meterse en el partido, el Bayern acabó con las esperanzas de una remontada local con dos ataques a base de concentración. Los bávaros demostraron que sus cabezas estaban en el lugar correcto.
2. Balón parado
Siempre hay que concentrarse en las jugadas a balón parado. Es bueno, por lo tanto, que el Bayern tenga a alguien en su equipo que siempre tenga calma en este tipo de acciones. Lewandowski lo demostró una vez más en el minuto 15 cuando convirtió un penalti para hacer el primer gol. El polaco ha anotado 16 de sus últimos 17 lanzamientos desde los 11 metros en la Bundesliga. Y lo hizo de una manera que solo él sabe, ralentizando su carrera, mirando hacia dónde se mueve el portero y poniendo el balón pegado al palo contrario.
Su segundo gol fue igual de efectivo, esta vez de falta. En el borde del área, tal vez se podría pensar que ese balón acabaría econtrándose con la barrera. Pero fue Lewy, quien recibió la falta, quien se acercó para ejecutar un lanzamiento previamente ensayado. Una simple rutina para golpear el balón hacia un lado y hacer de la barrera un elemento improductivo. Lewandowski golpeó con fuerza al palo del portero y el balón entró como un misil.
3. Ataque ágil
Pero no fue solo Lewy quien impresionó a los aficionados. Todo el ataque compuesto por Coman, Sane y Müller jugó a muy buen nivel. Fueron dinámicos, aparecían por la izquierda, por la derecha, por arriba, bajaban para crear juego, fueron asociativos. Todo esto hacía al ataque bávaro ser constantemente impredecible causando un caos para los berlineses. El Bayern pudo haber anotado más de tres goles en la primera mitad, pero siguió produciendo esos goles momentos después del descanso.
Incluso durante un período en el que parecía que el Union probablemente se podía volver a meter en el partido con un 3-2, Coman puso fin al sueño local haciéndose con la pelota en carrera por la derecha y golpeándola al palo largo del portero para hacer el 4-1. El 5-2 final también fue una brillante demostración de nuestro creativo juego de ataque. Dayot Upamecano dribló por el carril central antes de asistir a Müller, cuyo disparo a la esquina más alejada del arquero rival fue excelente. Pero es lo que esperamos de un 'one-club man' como él, un futbolista que ha participado en siete goles del Baern en los últimos tres partidos de la Bundesliga. El ataque del Bayern también logró dos cosas que ningún otro equipo había hecho nunca: marcó cinco goles ante el Union Berlin en la Bundesliga y alcanzó la cifra de 38 goles después de tan solo 10 partidos de liga.
4. Cabeza fría
Fue una verdadera batalla en el Alte Försterei, especialmente en la segunda mitad. Müller dijo que vimos el "clásico Unión", un equipo que no se rinde. Y en un estilo igualmente clásico de Müller, describió el juego de los berlineses como "alto, ancho, lucha, ping-pong". Pero el FCB demostró la frialdad que puede llegar a tener en momentos de tensión. Especialmente cuando parecía que el juego podría inclinarse en un sentido. "Encontramos las respuestas correctas con los goles. Ganamos y al final hicimos un partido convincente", añadió Müller. En el Alte Försterei se necesita una cabeza fría y una buena sincronización, y eso fue lo que tuvieron los bávaros cuando vieron cómo se desarrollaba el partido, ganando los segundos 45 minutos 2-1 mientras se mantuvieron tranquilos y fríos.
5. Un goleador frío como el hielo
Y hablando de frialdad, nadie mejor que nuestro delantero, Robert Lewandowski. ¿Existe un líder más tranquilo y eficaz en el mundo? Mirando su penalti y su tiro libre, dirías que no. El polaco hizo otro doblete para el FCB, alcanzando la cifra de 12 goles en la presente temporada de la Bundesliga. Haciendo un promedio con su ritmo actual, Lewandowski terminaría la temporada con 43 goles y batiría su récord personal logrado en el último curso. Lewy ha participado en al menos un gol en cada uno de sus últimos cuatro partidos de la Bundesliga (5 goles, 1 asistencia).
Su remate para hacer el 2-0 fue un brillante lanzamiento de falta, pero su mejor acción del partido llegó en el minuto 34, cuando estuvo a punto de producir otra asistencia. Donde otros delanteros podrían haber estado fuera de su alcance, el jugador de 33 años mantuvo la calma, tomando el balón en su pecho de espaldas a la portería y lanzándolo por encima de su cabeza buscando a Sané, quien no pudo batir al portero del Union Andreas Luthe, que reaccionó de manera brillante.
Pero volvamos a sus goles, y es que Lewandwoski registró otro récord personal en Berlín siendo la primera vez que anota dos goles en los primeros 23 minutos de un partido fuera de casa en la Bundesliga. Fue el comienzo del asalto del Bayern a la Fortaleza del Alte Försterei después de los 21 partidos del Union invictos como local.
¡Cuatro participaciones de gol! Thomas Müller brilló en Berlín:
Temas de este artículo