Nieve, sin la presencia de espectadores... Los condiciones externas para el partido de Liga de Campeones contra el FC Barcelona (3-0) no eran necesariamente las mejores que se podían desear. Pero eso no juega un papel relevante para alguien en especial: Thomas Müller tenía muchas ganas de marcarle a su rival favorito en la máxima competición continental. Tenía tantas ganas que animó a sus compañeros desde el principio.
"¡Apresúrate, apresúrate!", se escuchaba a los pocos minutos del pitido inicial en el Allianz Arena. Para el bávaro, el repliegue no estaba siendo demasiado rápido. A pesar de que las indicaciones de Müller no siempre fructiferaron, sí que pareció que sus compañeros se quedaron con algo. El Bayern jugó con mucho ritmo en ataque y pusieron en escena al alemán de 32 años para que anotara un gol muy especial.
Gol icónico contra el Barcelona. ¿Contra quién sino?
Tras un centro de Robert Lewandowski en el 34', Müller estaba en el sitio oportuno para adelantar al Bayern con "a su manera". Fue su gol número 50 en la Liga de Campeones, ocho de ellos fueron al Barcelona. No le ha marcado tantos goles a ningún otro equipo. "Contra el Barça siempre fluye de alguna manera", percibió el goleador tras el final del encuentro y describió con su siempre buen humor cómo surgió su gol: "Noté que el balón subía y que no podía rematarlo. Cabeceé de alguna forma donde bajó el balón, como una lámpara de arco. Pero claro, que acabara entrando así ha sido divertido. Fue, como siempre dicen todos, un típico gol de Müller".
Eso tampoco calmó el hambre del atacante. Tras el 2-0 de Leroy Sané (43'), se volvió a escuchar al atacante en el estadio: "Vamos a por el siguiente gol", gritó el internacional alemán. Y sus compañeros le hicieron caso: Tras el descanso, Jamal Musiala hizo el 3-0 (62') para el conjunto muniqués. Este efecto positivo sobre el equipo no pasó desapercibido para los máximos responsables: "Cuando tienes a uno que siempre dirige y es activo, los demás jugadores se animan. Eso se vuelve aún más significativo en ambientes así sin espectadores", explicó Julian Nagelsmann, quien definió a Müller como "un jugador importante" para su equipo.
"No debería ser la última parada"
Además de esto, Müller también es un jugador especialmente exitoso: Son su icónico tanto, escaló al séptimo puesto de goleadores históricos de la competición más importante de Europa. "50 goles en la Champions League es un buen número", dijo el dorsal 25 del FCB, añadiendo a continuación algo que se puede interpretar como una amenaza no solo en Barcelona: "Aún tengo cosas por cumplir. Esta no debería ser la última parada".
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