Cumbre de Entrenadores: "Lo bueno es el mayor enemigo de lo excelente"

Fotos: © Dirk Bruniecki

¿Cuáles son los paralelismos y las diferencias entre el fútbol y el baloncesto? Nuestros entrenadores Julian Nagelsmann y Andrea Trinchieri hablaron del ADN del FC Bayern, de sus ídolos y de los deportistas perfectos en una cumbre de análisis.

Entrevista con Nagelsmann y Trinchieri:

Julian Nagelsmann: "¡Hola Andrea, encantado de conocerte!"

Andrea Trinchieri: "Ciao, entrenador. Es un honor -y un sueño- para mí estar en la Säbener Straße. Porque sé que lo que se ve en el campo se crea en otro lugar: ¡aquí! Quería tocar y sentir este lugar desde mi primer día en el FC Bayern".

Usted nació en Milán: Bastión futbolístico: ¿qué significa el fútbol para usted?
AT: "Desde los ocho años, íbamos a San Siro todos los domingos. Julian, seguro que ya has estado en San Siro, así que ya sabes lo que significa. Mi padre me dijo: "¡Somos hinchas del AC Milan!". Pero cuando íbamos también al Inter, me pregunté: 'Papá, ¿por qué estamos aquí?' Me contestó que porque veníamos a ver ganar al Milan y perder al Inter. El fútbol lo ha significado todo para mí desde entonces: toda la gama de emociones".

Señor Nagelsmann, ¿se quedaba despierto toda la noche para ver los partidos de la NBA?
JN: "No tan a menudo, porque tenía que ir a la escuela y entrenaba mucho desde una edad temprana. Mi mejor experiencia en el baloncesto fue cuando vi dos partidos de los Mavericks en directo en Dallas, contra los Houston Rockets y Golden State. Había un gran ambiente. Dirk Nowitzki jugó absolutamente impresionante. Es uno de los mejores deportistas que ha tenido Alemania".

¿Quiénes son los más grandes del baloncesto en general en su opinión?
JN: "Seguro que Michael Jordan es uno de ellos, luego me vienen a la mente Scottie Pippen, LeBron James y Steph Curry. Con Curry, a menudo pienso que también sería un futbolista perfecto. Es muy rápido y tiene movimientos increíbles. Eso es lo que más me impresiona del baloncesto: a pesar de su tamaño, estos jugadores se mueven muy rápido. Eso los convierte en atletas perfectos".

¿Siguen los partidos del otro equipo?
JN: "Por cuestiones de tiempo y también por Corona, no es tan fácil entrar en el pabellón. Pero veo los resultados y leo los resúmenes de los partidos".

AT: "Seguía los partidos del FC Bayern desde antes de llegar aquí porque siempre tuve un gran interés en este club y en su funcionamiento. Me gusta mucho que ahora le den la oportunidad a un joven entrenador. Cuando un gran club como el Bayern hace algo así, es una señal de que está abierto a nuevas cosas. Eso siempre es bueno para un deporte".

¿Existe una identidad polideportiva en el FC Bayern?
JN: "Cuando eres entrenador del FC Bayern, siempre tienes que ganar, todos los partidos. Y hay que ganar títulos. Ya sea en el fútbol o en el baloncesto: tenemos que irradiar el "Mia san mia". Esa es nuestra identidad, dentro y fuera del campo. Queremos entusiasmar a los aficionados".

AT: "Siempre digo que ofrecemos emociones. Y en el Bayern, a diferencia de otros grandes clubes, no todo e negocio".

Sr. Trinchieri, una vez dijo de Robert Lewandowski que era una gramola, ¿puede explicarlo?
AT: "Soy un muy buen observador. Y siento que con Lewandowski es como poner una moneda en una gramola, y no te dan una canción por ello, pero siempre un gol. Siempre. Absolutamente fiable. Está ahí en todos los partidos. Estoy entusiasmado con Lewandowski - Lewangolski, ¿verdad? Y creo que Manuel Neuer también juega un papel importante en el vestuario. Hay jugadores que lideran un equipo sin muchas palabras porque dan ejemplo cada día".

Sr. Nagelsmann, ¿cómo juegan sus jugadores al baloncesto, quién tiene un talento especial?
JN: "Creo que el mejor es Alphonso Davies. Jamal Musiala también suele encestar con él. Hay vídeos de ambos, habría que analizarlos..."

AT: (ríe) "Veré los vídeos y los exploraré".

Sr. Trinchieri: Sentir la presión es un privilegio para usted, ¿qué opina de eso?
AT: "Hay que diferenciar. Cuando hablamos de presión, no me refiero a la presión de tener que trabajar todos los días para que tu familia tenga algo que comer, por ejemplo. Siento un enorme respeto por todos aquellos que soportan esa presión. Lo que tenemos aquí, en cambio, es una buena forma de presión. Es un privilegio porque nos impulsa. Y es una señal de que se espera mucho de ti. Que lo que haces tiene mucho significado para mucha gente".

JN: "Lo explicas muy bien: si sientes presión en los partidos, significa que tu trabajo es importante para ti. La presión y también un poco de nerviosismo ayudan a dar lo mejor de sí mismo y a mantenerse concentrado. Siempre me siento presionado también por los aficionados, porque todos quieren irse contentos a casa después del partido. Me encanta la sensación de presión saludable. Me encanta dirigir partidos bajo presión".

AT: "Siempre digo que los diamantes surgen bajo presión".

Hace poco calificó a su colega Nagelsmann de "supermoderno", ¿qué le hace tan moderno?
AT: "El trabajo de entrenador ha cambiado mucho en los últimos diez años. Escucho lo que dice Julian, observo cómo se comporta. Tienes que orientar, tienes que tener compasión. La mayor mentira que podemos decir como entrenadores es que todos los jugadores son iguales. Eso no es cierto. Cómo les hablas, cómo te diriges a ellos, cómo les empujas, ese es el gran arte de hoy. Julián es "supermoderno" porque lo aporta todo de forma profesional y humana. Siempre va un paso por delante".

En ninguna profesión se siente uno tan solo como entrenador después de un partido, dijo una vez.
AT: "Para mí, es como si caminaras descalzo sobre el hielo de vuelta al vestuario, tu equipo está a 25 kilómetros, todo se repite en tu mente..."

JN: "Caminar descalzo sobre el hielo suena bastante duro, pero es cierto: te mantienes concentrado después del pitido final, piensas en los 90 minutos y en lo que significa para el siguiente partido. ¿Cuáles serán las primeras palabras al equipo? Es importante que encuentres las palabras adecuadas. Después de un partido, estás solo porque quieres. Cuando se gana un partido en el Bayern, la victoria a menudo sólo cuenta durante una hora para el entrenador, y luego la mirada se dirige hacia adelante. Los jugadores pueden disfrutar de algo más de tiempo. Después de las victorias, el equipo lo celebra con los aficionados, ese momento pertenece a los jugadores. Y cuando perdemos un partido, vergüenza es la palabra adecuada para mí: Sí, me siento avergonzado entonces: ¿Fue la preparación lo suficientemente buena, fue el plan lo suficientemente bueno? Es una sensación realmente desagradable".

AT: "Para muchas personas, después de las derrotas, lo primero que suelen hacer es culpar a otra persona. Pero soy como Julian: también conozco ese sentimiento de vergüenza. Primero te criticas a tí mismo: ¿Qué podría haber hecho mejor? Es importante cuestionar tu ego después de un partido, es la única manera de mejorar. Y también creo que el dolor sólo crecería si no reflexionas antes de entrar en el vestuario y dices cuáles son las conclusiones. Los jugadores lo sentirían inmediatamente".

Cómo ven el tema de la perfección: como entrenador del Bayern, ¿tienen que luchar por la perfección, sabiendo perfectamente que es una utopía?
JN: "En el FC Bayern se trata de ser lo más perfecto posible. Sólo con esta exigencia y este enfoque puedes seguir mejorando, aunque seas consciente de que nunca podrás alcanzar la perfección en la realidad."

AT: "Ya sabes, Julian: lo 'bueno' es el mayor enemigo de lo 'excelente'; si empiezas a conformarte con lo 'bueno', nunca mejorarás. Así que nuestro trabajo es luchar por la perfección, abordar la perfección, aprender la perfección, ser perfectos lo mejor que podamos. Sólo así se puede construir una verdadera mentalidad ganadora".

¿Cuál de los dos tiene más influencia en el juego?
JN: "Creo que es quizás un poco más fácil para Andrea: los jugadores están más cerca de ti en un pabellón y también tienes la posibilidad de hacer más pausas tácticas cortas".

AT: "Nuestro campo es más pequeño, así que puedo llegar a los jugadores más fácilmente con mis llamadas. Y tenemos muchos descansos: cada entrenador tiene cinco tiempos muertos en el baloncesto, es decir, diez en total. Además, tengo los descansos entre cada cuarto y en el descanso. Por eso creo que puedo influir un poco más en el juego táctico".

Señor Nagelsmann, ¿le gustaría tener tiempos muertos en el fútbol?
JN: "¡Sí, definitivamente! Sería estupendo, llevo casi diez años haciendo campaña por ello. Pero en el fútbol no es tan fácil provocar cambios. Estoy seguro de que la calidad de los partidos volvería a subir porque los entrenadores podrían hacer más al tener más influencia en esos tiempos muertos".

AT: "Estoy absolutamente de acuerdo. De todos modos, no entiendo por qué no se ha introducido en el fútbol. Sería mejor para los jugadores, para los entrenadores, para los aficionados, para todos".

Señor Trinchieri, durante una visita al Museo del FC Bayern le impresionó especialmente un cuadro de Franz Beckenbauer, ¿por qué?
AT: "Para un deportista, no hay mejor motivo. Impresionante. Es la misma categoría que la foto de Michael Jordan cuando hace el último tiro de su carrera. El motivo muestra al "Kaiser" con Dios sabe cuántos trofeos ha levantado. Aquí decimos que siempre se trata de ganar, y cuando se ve esta foto, se entiende la razón que hay detrás. Entonces sentí un atmosfera especial, y por fin comprendí la magnitud de este club".

Señor Nagelsmann, como entrenador del FC Bayern, ¿qué importancia tiene conocer la historia del club?
JN: "La enorme tradición del club y su historia obligan. Si ves el pasado, sabes que también tienes que ganar títulos en el futuro: No olvides nunca de dónde vienes. La responsabilidad que se deriva de esta historia es también un componente importante cuando se buscan nuevos jugadores. Todo el mundo sabe lo que representa el FC Bayern".