Marco Neppe: "Nuestra plantilla debe tener un efecto magnético"

En el portátil, en el móvil, en el campo: Marco Neppe siempre está pendiente de la evolución de la plantilla del FC Bayern. En una entrevista concedida a la revista de socios "51", el director técnico, que en su día empezó en el Bayer Leverkusen, habla de los perfiles de los jugadores, del ADN del club y de la razón por la que el FCB nunca deja de ser genial

Entrevista a Marco Neppe

Señor Neppe, usted está en el FC Bayern desde 2014, dirigió el departamento de ojeadores durante tres años y se convirtió en director técnico esta temporada. ¿Qué hace exactamente un director técnico?
Neppe: "Cada club lo define de forma diferente. Mi conexión con el departamento del primer equipo es más estrecha ahora que antes. El intercambio con el equipo técnico, nuestro personal y los jugadores es más intenso. El contacto con los asesores es una parte importante de mi trabajo, así como la gestión del contenido del departamento de ojeadores, la observación del mercado y la planificación de la plantilla, sobre todo en intercambio con nuestro Campus del FC Bayern. El mercado del fútbol se ha vuelto más analítico, más transparente y más rápido. Gran parte de ello gira en torno a la planificación profesional y, en consecuencia, de la acción proactiva. Todo ocurre en estrecha coordinación con nuestro director deportivo Hasan Salihamidžić".

Si nos fijamos en la planificación de la plantilla, ¿qué es lo que importa exactamente?
"La planificación de la plantilla es un proceso de gestión del cambio constante y a largo plazo. Se trata de un rompecabezas multidimensional en el que todas las piezas deben encajar en un marco económico: deportivo, de carácter, complementario y de apoyo en la mezcla. La pregunta clave es: ¿Cómo actúa un equipo en conjunto? Las piezas individuales más fascinantes del rompecabezas no producen la imagen global más hermosa. Nuestra plantilla debe planificarse de tal manera que nuestros aficionados se identifiquen con su equipo, que juguemos un fútbol atractivo y que el éxito sea máximo. Nuestra plantilla debe tener un efecto magnético, tanto en los aficionados como en los mejores jugadores de todo el mundo".

¿Qué le fascinó de la gestión del fútbol?
"Me involucré en el fútbol en toda su profundidad a una edad temprana. Siempre me interesó lo que había detrás del juego: ¿Qué distingue a un jugador, a un entrenador, a todo un equipo? ¿Cuáles son los factores de éxito? De niño, "kicker" era de lectura obligatoria, sobre todo la edición especial de principio de temporada. Por entonces había una tabla de clasificación y me probaba una y otra vez si estaba en lo cierto en mis estimaciones".

¿Y esta fascinación le sigue impulsando hoy en día?
„Sí, el fútbol y su complejidad me fascinan. La planificación de la plantilla y el trabajo en el equipo son tareas multifacéticas. El tema del liderazgo, por ejemplo: ¿Qué tipo de líderes necesita un equipo? ¿Qué tipos componen nuestra plantilla? ¿Cómo se complementan nuestros jugadores? Lo observamos muy de cerca y nos preguntamos una y otra vez: ¿Qué tipo de jugador puede dar un empujón a este equipo? ¿Qué potencialidades de nuestros jugadores podemos aprovechar y cómo? Si identificas una necesidad para el equipo, eso no significa que puedas "copiar y pegar" con un fichaje. Sacar a un jugador de tu equipo actual para utilizarlo en el de otro, eso no funciona tan fácilmente. Al fin y al cabo, se necesita convicción e imaginación".

El FC Bayern tuvo mucha imaginación, por ejemplo, con Joshua Kimmich o Alphonso Davies, que fueron traídos jóvenes...
"… ¡y convicción! Con Serge Gnabry, también tuvimos el problema de que Franck Ribéry y Arjen Robben estaban en la recta final de sus carreras y Serge aportó un perfil interesante con sus características individuales. Queremos que los jugadores conozcan exactamente su perfil y, por tanto, sus puntos fuertes y débiles. Porque por eso están con nosotros. No queríamos ni podíamos clonar a Franck ni a Arjen, pero esperábamos que Serge fuera uno de los jugadores que pudiera ayudar a llenar el hueco de los dos. Se trata de un factor crucial: la confianza. Creemos en nuestros jugadores y confiamos en ellos. Serge ha hecho su camino con nosotros".

¿Cómo se puede imaginar el intercambio entre Hasan Salihamidžić y usted?
"Es un intercambio constante, al igual que con nuestro entrenador Julian Nagelsmann. Observamos el mercado externo y el desarrollo interno de nuestros jugadores. Hay una comparación casi diaria de las corrientes que cada uno de nosotros percibe. En nuestro campo, rara vez hay blanco o negro, y sin embargo hay que tomar decisiones. Todos tenemos que estar convencidos de lo que vamos a hacer".

¿Qué es lo más curioso que le ha ocurrido en el FC Bayern hasta ahora?
"Tras el fichaje de Alphonso Davies, la escena en la que Phonzy se despidió de su familia tiene un alto valor de recuerdo para mí. Fue tan sentida y simpática que nunca la olvidaré. Su madre le dijo: "¡Sé un buen chico!" Te quedas ahí y piensas: Ese es nuestro trabajo en el club ahora también, que este chico se abra camino. Creo que Phonzy puede estar muy orgulloso de sí mismo. Ha seguido siendo un buen chico, y se ha convertido en un futbolista de talla mundial".

¿Qué fichaje es más bonito: una estrella mundial que brilla de inmediato, o un talento que se desarrolla y se pone en marcha?
"La mejor sensación para mí es cuando tenemos un equipo que es homogéneo en sí mismo y lo gana todo. Eso sólo se consigue con la mezcla. En el FC Bayern, la cantidad de la plantilla es especial en comparación internacional. Eso forma parte de nuestra estrategia, porque creamos una permeabilidad para talentos como Josip Stanišić, Paul Wanner o Malik Tillman. Otros clubes dicen que necesitamos 25 jugadores internacionales de primera fila para alcanzar nuestros objetivos. En el FC Bayern estamos convencidos de que se puede hacer de otra manera. Una de las cosas que me impresiona de nuestra plantilla es la voluntad de nuestros mejores jugadores de transmitir su experiencia. Las transiciones entre generaciones, desde Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Ribéry y Robben hasta Manuel Neuer, Thomas Müller, Robert Lewandowski, Kimmich, Leon Goretzka, Alphonso Davies y Jamal Musiala, han sido la clave de nuestro extraordinario éxito durante años. Desafiarse a sí mismo e impulsar a los demás: Ese es el espíritu del FC Bayern. Tenemos que mantenerlo.

¿Cuál es el factor decisivo para asentarse en el FC Bayern?
"Calidad y mentalidad deportiva. Luego, el carácter, la voluntad, el espíritu de equipo, la disciplina y el valor. También debes tener la capacidad de reflexionar, de ser capaz de evaluarte a ti mismo y a lo que ocurre a tu alrededor. También hay que saber lidiar con la presión, hay que tener resiliencia. Y sin diversión, dedicación, pasión y ambición nunca llegarás lejos de todos modos. La identificación también es una palabra clave para nosotros. Un jugador debe estar orgulloso de jugar en el FC Bayern.

¿Qué jugador de los 120 años de historia del FCB le gustaría clonar y poner en la plantilla actual?
"Una gran pregunta. ¿Sólo uno? Eso no es justo. El FC Bayern ha tenido tantos jugadores legendarios que se podría hacer una lista interminable. Personalmente, siempre he pensado que Giovane Élber era genial: unas habilidades futbolísticas extraordinarias y un aura increíblemente positiva. Su juego parecía tan fácil y relajado, pero al mismo tiempo tenía mordiente y lo daba todo por su FC Bayern. Los aficionados acuden al estadio por un jugador así".

Con un guiño en los ojos: ¿habrías ido a buscar alguna vez el talento de Hasan Salihamidžić?
(ríe) "Interesante pregunta. Hasan tenía un perfil muy interesante como jugador, una mentalidad increíble y una voluntad de trabajo extrema. Ocupó un puesto que, además, es muy demandado hoy en día en el mercado internacional. Lo habríamos observado intensamente. Fue uno de los jugadores en los que la imaginación del FC Bayern dio sus frutos. Hoy siempre bromeo con él sobre las camisetas de la época: podría haber sido incluso más rápido, pero la camiseta era demasiado grande y siempre se inflaba tanto al esprintar que parecía un paracaídas de frenado".

¿Qué asoció con el FC Bayern cuando era niño, y qué representa el club a sus ojos ahora?
"En realidad, no ha cambiado mucho. Siempre me ha gustado el arraigo, el carácter bávaro de este club, eso es lo que lo hace tan único en el fútbol mundial, porque es raro encontrar una identidad histórica tan marcada. El FC Bayern está orgulloso de su exitosa historia. Puede y debe serlo, también en el futuro. Porque lo que la ha distinguido durante tantas décadas nunca perderá su valor y nunca dejará de ser genial".