Thomas Müller no pudo evitarlo. Volvió a darse la vuelta, dejó que su mirada recorriera el Allianz Arena abarrotado, se empapó del ambiente y simplemente disfrutó. El sábado por la noche, el jugador de 32 años logró su décimo campeonato de forma consecutiva y el undécimo en total con nuestro FC Bayern, un récord único. La victoria por 3-1 sobre el Borussia Dortmund, cuatro jornadas antes del final de la temporada, devolvió el trofeo a Múnich y fue el broche de oro de una fantástica temporada en la Bundesliga.
El ambiente fue una delicia
"Primero hay que hacerlo en el campo. Ser campeón de Alemania siempre es lo más bonito. La Bundesliga es lo que hace que los aficionados vayan al estadio. Deseábamos mucho el título. Hubo mucha frustración en los últimos días, ahora hemos podido desahogarnos", dijo Müller exultante tras el pitido final y añadió: "Demostramos lo que somos".
Neuer reconoce que es especial
Probablemente. Sobre todo en la primera parte, el FCB tuvo al rival bajo control, se puso por delante con seguridad gracias a los goles de Serge Gnabry y Robert Lewandowski y no se dejó inquietar ni siquiera después de que Emre Can (52', penalti) redujese la distancia. A continuación, Jamal Musiala (83') lo dejó todo claro. "Para nosotros, se trataba de terminar bien la temporada tras la eliminación de la Champions League. Había 75.000 aficionados en el Allianz Arena y no había que dejar escapar la oportunidad. Eso es lo que tiene de especial nuestro equipo", dijo el capitán Manuel Neuer.
Es el famoso gen del Bayern que los rivales temen y que deben seguir temiendo. Porque nadie en el FCB se cansa de ganar títulos. La actuación contra el BVB, el "principal perseguidor" de la liga según Müller, y el hecho de que el título ya es un hecho, fue una muestra de dominio y fortaleza absoluto.
Un éxito único
Un símbolo de ello es Lewandowski (33 goles esta temporada). Sabía de lo que hablaba cuando dijo: "No es fácil mostrar siempre esta consistencia, mostrar este gran fútbol toda la temporada. Probablemente tardaremos unos años en darnos cuenta del gran éxito que supuso ganar el campeonato por décima vez consecutiva. El entrenador Julian Nagelsmann también se deshizo en elogios tras conseguir su primer campeonato: "Hemos hecho un buen partido y hemos merecido ser campeones. Estoy muy satisfecho".
Su equipo bailaba sobre el césped, se perseguían con cervezas de trigo en las manos, mientras los hinchas coreaban con fervor "„Deutscher Fußballmeister, FCB!“. A esto le siguió „Deutscher Meister wird nur der FCB“ y „Ooooh, wie ist das schön!“
No solo a Müller se le pondrá la piel de gallina por esta experiencia y recordará esta noche durante mucho tiempo.
¡Todo sobre al décimo título de Bundesliga consecutivo!
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