Los jóvenes talentos del FC Bayern World Squad no tuvieron mucho tiempo para aclimatarse a su nuevo entorno, ya que tuvieron que hacer frente a su situación: En el segundo día de su viaje de nueve días a Brasil, el equipo, dirigido por Christopher Loch y la leyenda del Bayern Zé Roberto, tuvo que enfrentarse a un verdadero rival de primera categoría: inmediatamente después de conocerse, el recién formado equipo se enfrentó a los sub-20 del Vasco da Gama en Río de Janeiro.
Estos son los momentos más destacados del partido:
"Tuvimos un día de entrenamiento antes del partido, es decir, dos sesiones", explicó el entrenador Loch. Debido al largo viaje, la primera sesión sólo sirvió para la regeneración y la activación, por lo que no hubo mucho tiempo para prepararse para el fuerte rival. En estas condiciones, el resultado posterior -una derrota por 3-1- apareció bajo una luz diferente, y para el equipo técnico, la atención se centró especialmente en lo positivo.
Buena impresión pese a la derrota
"Nadie tiene que agachar la cabeza", resumió Loch: "Si quitamos los primeros diez o quince minutos, los chicos hicieron un gran partido. Fueron mejorando en el juego y eso es algo muy bueno para aprovechar". De hecho, el equipo se estabilizó tras una desafortunada fase inicial en la que el World Squad ya iba perdiendo por 2-0 a los seis minutos, mediante un gol en propia puerta de Manuel Peña (minuto 4) y el tanto de Paixão, del Vasco da Gama (6'). Hiromu Chiba (16') pudo reducir la desventaja después de un buen cuarto de hora para la selección internacional del Bayern, que fue capaz de mantener el partido abierto a partir de entonces. Fue el gol de Wendell (80') para hacer el 3-1 el que decidió el partido a favor del equipo local.
El entrenador Christopher Loch da al equipo las últimas instrucciones para el partido en el vestuario.
"Estoy contento con la actuación de los chicos", dijo Zé Roberto, elogiando a sus pupilos: "Hemos jugado contra un gran equipo. El Vasco tiene muchos buenos jugadores jóvenes con mucho potencial". Sobre todo porque los jóvenes talentos nacidos en 2004 y 2005 se enfrentaron a un equipo sub-20. "Se puede decir. Ha sido fútbol de hombres", dijo Loch sobre el bien experimentado rival, que terminó su liga como campeón invicto. Por lo tanto, el equipo de entrenadores no tiene que construir el equipo durante mucho tiempo después de la derrota. Ahora, los jugadores recibirán comentarios y tendrán la oportunidad de reflexionar juntos sobre el partido para que "puedan trasladar todas las impresiones y experiencias de este nivel a los próximos partidos". Queremos resolverlo poco a poco y desarrollarlo juntos", continuó Loch.
Porque el próximo reto ya le espera al equipo el lunes. "Ahora tenemos que preparar el segundo partido contra el Flamengo, que es un poco más fuerte que el Vasco", dijo Zé Roberto. Por lo tanto, el tiempo para ejercitarse antes de la siguiente difícl tarea es corto, pero eso no preocupa demasiado a los entrenadores. Según Loch, incluso el entrenador del Vasco da Gama, Igor Guerra, quedó impresionado por la forma en que los jugadores de la selección mundial armonizaron entre sí después de una sola sesión de entrenamiento. "Los nuevos se están adaptando a la perfección. Eso es lo que queríamos, lo que esperábamos también por nuestra experiencia del año pasado", señaló Loch.
Un equipo crece junto
"Es bonito ver que hay 17 nacionalidades diferentes y, sin embargo, aunque no hablen el mismo idioma, se las arreglan para comunicarse entre sí", reveló el entrenador del World Squad: "Todos encuentran una manera, eso es bonito. Y ahora en el campo es más fácil de todos modos porque el fútbol habla un solo idioma". Así que después de unos pocos días juntos, ya se puede decir: aquí está creciendo un verdadero equipo.
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