En primavera, Valentina, Katharina y Kirill abandonaron Ucrania y recalaron en Múnich. Giovanni Schalk, árbitro del FC Bayern acogió a los tres. En esta recta final del año aprovechamos para conversar con ellos para repasar sus experiencias, sus deseos y esperanzas de cara a 2023. Una historia de llegada,, de superación. Una historia que refleja la importancia de la ayuda. Y sobre todo, un recuerdo de todo el dolor que sigue causando la guerra.
Al final de la entrevista, Valeria no tardó en buscar su móvil para enseñarnos algo de inmediato. Un video en el que puede verse un parque nevado, repleto de esculturas iluminadas en diferentes colores, una escena navideña típica del centro de Járkov en diciembre de 2021. Valeria nos cuenta mientras vemos el video que en Járkov y en toda Ucrania, se celebrara la Navidad por todo lo alto. Hoy, en diciembre de 2022 Járkov ha quedado reducido a cenizas.
Es domingo por la tarde en Múnich y Valeria y su hijo de 5 años, Miron, visitan a la madre de Valeria, también Valeria, desde hace dos semanas. Hace nueve meses, Valeria (57 años) abandonó Járkov tras la invasión rusa con su nieto mayor, Kirill, y su otra hija, Katharina. La abuela, su hija y el nieto aprovechan este dominog para ver un partido del FC Bayern de baloncesto en el Audi Dome. Una actividad que se ha convertido en habitual desde su llegada a Múnich y que ayuda a olvidar, al menos por unas horas, la tristeza del exilio. "Soy una persona muy agradecida a Alemania, todos los somos. Nunca esperé tanta ayuda ni apoyo".
„Desde el primer día en el que me escribía correos electrónicos con Giovanni, me sorprendió su gran empatía y disposición para ayudar.”
Valeria
Cuando las primeras bombas cayeron sobre Járkov, Valeria empezó a buscar opciones para alejar a su familia del horror de la guerra. Su marido no puede abandonar Ucrania y tanto ella como su hijo pequeño se han quedado allí, pero si encontró una posibilidad para sus familiares. Giovanni Schalk, miembro de la sección de árbitros del FC Bayern, ofreció su casa para los primeros días en Alemania. Ahora ya cuentan con su propia residencia. "Desde el primer día en el que me escribía correos electrónicos con Giovanni, me sorprendió su gran empatía y disposición para ayudar“, asegura Valeria. "Fue una época complicada, mi familia quería encontrar un lugar para poder vivir y lo hemos conseguido".
Vuelven las sonrisas
Tras intentar Miron meter un par de canastas en la cancha del Audi Dome, su abuela lo agarra de nuevo de la mano. Ambos pasan junto al árbol de Navidad de Helpside, acción del FC Bayern de baloncesto para ayudar a los jóvenes de Járkov. En el Audi Dome, Miron recibe un paquete de palomitas justo antes del salto inicial y ve como las gradas se van llenando con normalidad. El mundo nunca es lo suficientemente grande para un niño, sin embargo, en el caso de Miron, su ciudad y su mundo es muy peligroso. Valeria, que siempre tiene a Miron a su lado, comenta: "Cuando hay problemas, podemos escondernos juntos". En el caso de su hermano de 15 años, la situación es diferente: la adolescencia quiere independencia, estar rodeado de sus amigos "pero no podemos estar preocupándonos por él todo el tiempo. Pero es muy doloroso".
Kirill, como Katharina, no han acompañado al resto de la familia al Audi Dome porque tiene un partido de baloncesto con el TSV Ottobrunn. Valeria está contenta por la completa agenda de Kirill: "Es un buen síntoma". Dos veces a la semana entrena, otros dos días dirije las sesiones de los chicos entre 12 y 14 años y los fines de semana disputa partidos de liga. Además, no se pierde ninguna actividad extraescolar, desde saxofón hasta ajedrez. Cuando la guerra comenzó, se sintió frustrado, como comenta Valeria: "no se reía más". La adolescencia ya de por sí es difícil, pero en una situación tan extrema, es aún más complicado. Nuevo país, nuevo idioma, nuevo colegio y amistades y siempre en la distancia, pero tal como recalcó Valeria. "pero las personas aquí hacen mucho para que se sienta cómodo. Kirill ha vuelto a sonreir“.
El partido comienza, los aficionados aplauden y Miron no se pierde ningún detalle. En cada pausa, la mascota Ben lanza camisetas a la grada. Todo un espectáculo deportivo que, durante algunas horas, logra despejar la mente de Miron y Valerie.
En las gradas, Valentina saluda a alguno de los asistentes y conversan sobre su hija Katharina, su nieto Kiril. La mujer de 57 años niega con la cabeza y dice en alemán: "No. Aquí no". El cambio para las personas adultas es peor, indica Valeria: "Mi madre es una mujer comunicativa, pero con el idioma, es más complicado". La comprensión mejora, pero expresarse en alemán va más lento. "Es muy aplicada, seguro que encontrará amigos aquí". Y es que Valentina no es nada tímida, antes del partido no dudó en hacerse un par de fotos con Marko Pešić.
Invitación a Járkov
Katharina causa hoy baja en el Audi Dome porque tiene un concierto con su coro. En Járkov la joven música daba también clases de canto. Ahora, en Múnich, ensaya cuatro veces a la semana y le viene muy bien, según Valeria: "En casa tenía su música, sus amigos, su música, su vida, pero que haya encontrado una oportunidad aquí para seguir desarrollando su canto es magnífico". Valeria disfruta de la visita de la familia en Múnich. Le aportan valor y confianza de que la vida sigue y se pueden encontrar soluciones en convivencia. "En la actualidad vive con Miron en Leópolis, tan lejos como sea posible del frente". El contacto diario con Múnich lo hacen mediante videollamadas, varias durante el día. Las navidades también tendrán un componente digital.
La casa de Múnich lleva ya varios días decorada con el árbol navideño. Juntos además visitaron también el clásico mercado navideño muniqués y disfrutaron cojuntamente del Adviento. "Deben sentir algo de felicidad, si es posible", asegura Valeria. ¿Su deseo para Navidad? La paz, no hay duda. "Pero creo que no es realista pensar que llegue en el comienzo de 2023".
"Estoy deseando poder elegir libremente dónde y cómo queremos vivir, ahora solo pensamos en sobrevivir. Sería un regalo volver a poder elegir". Valeria tiene claro que en cuanto sea posible, lo que más gustaría es poder invitar a la familia que tanto le ha dado en los últimos meses. "Giovanni y todos los componentes de la equipo de árbitros del FC Bayern, todos los que nos han ayudado, tienen que venir, ¡claro!“ Un paseo por la colorida Járkov tan pronto pare la locura.
© Fotos: Daniel Delang
Este artículo puede leerse entero en la nueva entrega de "51“, la revista del FC Bayern.
El presidente del FC Bayern, Herbert Hainer, les desea a todos una Feliz Navidad:
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