Hasan Salihamidžić tuvo que volver a mirar de cerca dónde se había metido el goleador Giovane Élber. El brasileño había elegido espontáneamente un lugar muy poco habitual para celebrar su éxtasis por su gol del 2-0 contra el VfL Wolfsburg. Después de que el delantera introdujera de cabeza el balón en la portería en el minuto 86, Élber corrió jubiloso hasta la línea de fondo y se envolvió sin miramientos en un escudo del club campeón récord alemán que había allí colocado: Este rollo de primavera bávaro-brasileño de diciembre de 1998 sigue siendo uno de los momentos más legendarios de la historia de la Bundesliga.
No es de extrañar, por tanto, que sus compañeros de equipo se unieran a la original celebración: Carsten Janker se sentó en un muy envuelt Élber y le dio a su compañero de ataque una o dos palmadas amistosas. Salihamidžić luego dejó que el celebrante diera algunas vueltas de honor más haciendo rodar la alfombra y a Élber alrededor de su propio eje Por cierto, el partido terminó 3-0 para el Bayern - además de Élber, también marcaron Janker (minuto 40) y Salihamidžić (90'/penalti). El trío se ganó con creces su exuberante celebración en ese día.
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