Un fuerte grito de alegría resonó en el campo de entrenamiento de Singapur el lunes por la mañana: Kingsley Coman, Dayot Upamecano y Bouna Sarr celebraron con un salto de euforia el gol decisivo en forma de partido. A pesar de los intensos días pasados, el ambiente entre los jugadores del FC Bayern era espléndido. A unos sofocantes 30 grados, los muniqueses sudaron la gota gorda durante la primera sesión de entrenamiento de la segunda parada del Audi Summer Tour.
A pesar de las exigentes condiciones, Serge Gnabry y compañía lo dieron todo durante los 90 minutos de la sesión. Ya fuera Leon Goretzka, Matthijs de Ligt o Konrad Laimer, los jugadores no dejaron de esforzarse. El entrenador Thomas Tuchel se mostró satisfecho con el rendimiento de sus jugadores y elogió el ritmo del entrenamiento. Tras el calentamiento y los ejercicios de fuerza, el programa incluyó pases y sistemas de juego intensivos.
"Todavía necesitamos un poco de tiempo para hacer bien los automatismos. Cuando los tengamos, estoy seguro de que todo irá bien", declaró el centrocampista Joshua Kimmich. Al Bayern aún le quedan dos semanas antes de su primer partido oficial de la nueva temporada, la Supercopa alemana contra el RB Leipzig. Hasta entonces, al equipo muniqués le esperan días intensos. En el Audi Summer Tour, además de las sesiones de entrenamiento, hay otro gran amistoso en la agenda con la final del Trofeo de Singapur ante el Liverpool FC el miércoles (13:30 CEST).
El FC Bayern fue recibido por numerosos aficionados en Singapur el domingo por la noche:
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