Probablemente no era más que un atisbo de esperanza. Pero este "atisbo de esperanza", como lo llamó más tarde Jamal Musiala en el documental, acabaría siendo decisivo en el histórico campeonato. Tras la 33ª jornada de la temporada 2022/23, el FC Bayern se encontraba a dos puntos del líder de la liga, el Borussia Dortmund, y la situación parecía más que precaria tras la derrota por 1-3 en casa contra el RB Leipzig: ¿se había acabado el sueño de un undécimo título consecutivo? Pero entonces llegó la última jornada en Colonia, donde el equipo de Thomas Tuchel volverá a jugar el próximo viernes (20:30 CET).
Que el FC Bayern regrese el viernes al RheinEnergieStadion como vigente campeón parecía casi una utopía antes de su última aparición en Renania. El BVB tenía todas las papeletas en el duelo de fondo y se habría coronado campeón con una victoria en casa contra el Mainz 05. Sin embargo, los de Maguncia demostraron ser unos aguafiestas tempraneros y se adelantaron 0-2 frente al muro amarillo a los 24 minutos. En el partido paralelo, el FCB tuvo un comienzo perfecto ante el Colonia. Tras un pase de Leroy Sané, Kingsley Coman marcó un gol espectacular que supuso el 0-1 para los campeones récord (minuto 8). Probablemente no sólo los seguidores del BVB se sorprendieron por la fulgurante tabla: el Bayern se colocaba de repente en cabeza.
Pero esta tarde histórica tenía mucho más que ofrecer el 27 de mayo. Raphaël Guerreiro, que ahora se calza las botas en Múnich, dio esperanzas al Dortmund con su gol del empate (69'). De vuelta a Colonia, los locales se metieron cada vez más en el partido, y marcaron el empate poco antes del final por mediación de Dejan Ljubicic (81'). ¿Este penalti iba a arrebatarle el trofeo de las manos a Tuchel? El BVB estuvo a nueve minutos de ganar el título.
Un gol para la eternidad
En absoluto, porque ocho minutos después se produjo una escena que pasaría a las filas de los mejores momentos del Bayern de todos los tiempos, como el campeonato en el último minuto en Hamburgo en 2001 o la victoria en la Liga de Campeones en el último minuto contra el Dortmund en 2013. Serge Gnabry condujo el balón por la banda izquierda y vio a Musiala, que había saltado al terreno de juego cuatro minutos antes, situado en la mediapunta. Con su típico estilo, el número 42 giró con elegancia sobre su eje y envió el balón a la esquina derecha desde 17 metros.
El equipo y todos aquellos cuyo corazón late rojo y blanco iniciaron una jubilosa celebración que nunca olvidarán. El campeonato de liga era una realidad, y el empate a 2-2 del BVB contra el Mainz en el minuto 96 no iba a cambiarlo. "Fue un momento increíble. No pensé mucho en ello, sólo me alegré. Tardé al menos un minuto en darme cuenta. Tenía que darlo todo, no teníamos nada que perder", declaró un encantado Musiala tras el pitido final.
Después de 178 días, el FCB regresa el viernes a Colonia y debería sacar fuerzas de flaqueza de estos recuerdos del título de liga. Antes de la duodécima jornada, el equipo de Tuchel se encuentra a dos puntos de la cabeza de la tabla. Con una victoria a domicilio, Harry Kane y compañía podrían hacerse con el primer puesto al menos hasta el sábado, ya que el Bayer 04 Leverkusen, líder de la liga, no juega hasta ese día con el Werder Bremen. Quién sabe, quizá en Colonia vuelva a tener suerte en la nueva jornada y se mantenga definitivamente en lo más alto de la tabla.
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